El mediático valijero Leonardo Fariña es un imputado protegido, que vive con custodia policial las 24 horas, por temor a un eventual atentado, debido a sus conocimientos sobre los negocios del empresario Lázaro Báez.
Sin embargo, la ex pareja de la modelo Karina Jelinek no vive escondido entre cuatro paredes, con las persianas bajas de las ventanas para no quedar en la mira de francotiradores.
Nada que ver, el verborrágico Fariña tiene tiempo para salir de su casa y poder ocuparse del mantenimiento de su figura, gracias a una esforzada rutina física.
Fariña conversa con un profesor en el gimnasio.
Fariña fue sorprendido por un asistente a un gimnasio del barrio de Villa Devoto, situado sobre la avenida San Martín, mientras se sometía a una rigurosa serie de ejercicios.
Con la asistencia de un profesor del gimnasio el ex colaborador de Lázaro Báez se dedicó a entrenar durante un rato. "Tendría que hacer un poco más de piernas", comentó otro gimnasta.
El "valijero" antes de iniciar su rutina.
Es que las piernas del valijero de Báez se ven muy delgaditas. Sobre el tobillo izquierdo luce una tobillera electrónica, que le impuso el Servicio Penitenciario.
Porque Fariña es hasta ahora un "imputado arrepentido", por lo cual tiene varias causas en trámite una de las cuales lo llevó a estar dos años preso.