Desde octubre, Julieta Silva, quien atropelló y mató a su novio Genaro Fortunato en Mendoza, tiene arresto domiciliario en la casa de su padre, en la localidad de San Rafael.
Julieta Silva quiere cambiar de alojamiento.
Sin embargo, la joven solicitó cambiar de alojamiento luego de que la vivienda fuera atacada a pedradas y una llamada anónima amenazara de muerte a sus hijos.
La solicitud de Silva está siendo analizada por la fiscal Andrea Rossi, quien deberá trabajar junto a personal del Servicio Penitenciario Provincial para encarar un estudio socio-ambiental alrededor de la nueva casa.
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Los abogados de la familia Fortunato, mientras tanto, no se mostraron en desacuerdo con la mudanza, señalando que es "nada más una cuestión de índole personal".
Pericias
La causa, mientras tanto, aguarda el resultado de una serie de pericias realizadas en noviembre en el lugar donde Fortunato falleció atropellado por su novia, en un hecho aparentemente doloso que, sin embargo, ella señala como accidental.
Genaro fue atropellado el 9 de septiembre del año pasado.
En esa prueba, se recrearon las condiciones de visibilidad de la noche fatal, luego de analizar las luminarias públicas, los focos del automóvil de Silva, el estado de la carpeta asfáltica y la lluvia que caída en ese momento.
La defensa de la acusada cuestionó formalmente esta pericia, ya que consideró que las condiciones de horario, lluvia y temperatura no se repitieron de manera exacta.