16 Diciembre de 2022 15:00
El misterio que despertó la desaparición de Lucas Escalante, de 26 años, y Lautaro Morello de 18, dos jóvenes de Florencio Varela que salieron a festejar luego de la victoria argentina sobre Países Bajos hace una semana, comenzó a resolverse hoy luego de que, la familia del menor de ellos confirme que el cuerpo calcinado encontrado en Guernica esta mañana corresponde a su familiar, tras visitarlo en la morgue.
El fiscal Álvaro Garganta, quien estaba con el expediente sobre el auto incinerado, lo pasó a su par Mariana Dongiovanni, quien desde el comienzo investigó las desapariciones y quien ayer se juntó con los familiares antes del mediodía, tras varios días sin avances, para informar las novedades.
Los investigadores siguen tras la pista del paradero de Escalante y al mismo tiempo avanzan con la hipótesis sobre que ambos tuvieron problemas con el hijo de un comisario mayor de la Bonaerense, por lo que ayer por la noche se dispuso un allanamiento en la casa de él en el barrio La Capilla, el cual no dio con ningún tipo de material probatorio.
La conclusión viene de que un testigo informó que los jóvenes, horas antes de su desaparición, preguntaban acerca de la casa del comisario, por lo que ahora investigan si el cupé BMW de Escalante en el que iban, estuvo estacionado frente a la casa del jefe policial en cuestión.
Al mismo tiempo, según Infobae, los investigadores están tras una "pista fuerte" sobre la identidad y el paradero de los asesinos, y confiaron que "las novedades pueden darse en cualquier momento", ya que "está todo bien encaminado".
El auto que encontraron en Guernica estaba a dos kilómetros de donde había aparecido el BMW, también incinerado, pero además en la escena del crimen ya se estimaba que el cuerpo podía pertenecer a Lautaro, por las zapatilla Vans color negra como usaba él que estaban en las cercanías del vehículo, además de su bermuda de jean y su camiseta de la Selección Argentina.
A los pocos días de la desaparición apareció en un descampado situado en Néstor Kirchner y la Ruta 16 en Florencio Varela, una camioneta Renault Berlingo incinerada y con dos cadáveres desmembrados en el baúl. Mientras que todo daba a entender que se trataba de los chicos, las pericias odontológicas negaron que fueran ellos.
En cambio, los cuerpos en la Berlingo la investigación cree que son de Diego Segura, de 30 años, y Silvio Vitullo, de 40, dos mecánicos también desaparecidos desde el sábado a la mañana cuando iban a trabajar, luego de que la pareja del más grande reconociera el anillo de él entre los restos calcinados de la camioneta. Aunque todavía las pericias no han podido confirmarlo.