24 Junio de 2016 03:01
Cada vez hay más casos y son cada vez más violentos. Desde chicos asaltados cuando llegan a sus casas hasta comisarios asesinados al entrar el auto en la cochera. Se denominan “entraderas” y es la principal preocupación social en materia de seguridad.
En las últimas semanas la ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguró que en lo que va de 2016 la cantidad de secuestros denunciados en Capital Federal y provincia de Buenos Aires fue inferior que los registrados durante el mismo período del año pasado. "Tenemos una disminución pero aumentó mucho la repercusión de los secuestros y entraderas han vuelto a ser un tema", afirmó ante los medios. Pero los casos diarios preocupan.
Los delincunetes aguardan un distracción para atacar.
Según la funcionaria macrista, entre enero y mayo hubo 115 casos en ambos distritos cuando en 2015, en el mismo período, se sumaron 137.
Se lo considera el delito de "moda" pero es un "modus operandi" que persiste. Hoy se conoció el caso de Matías Terrón, un joven de 29 años que fue sorprendido al salir de su casa en Sarandí. Todo sucedió cerca de las 23 en la calle Supisiche al 100, entre Luis María Campos y Carhué, cuando la víctima fue sorprendida por los ladrones al llegar a la vivienda de su familia. De acuerdo a las primeras informaciones, el joven intentó escapar y fue ultimado por los delincuentes. El auto que le robaron fue encontrado incendiado horas después en Avellaneda.
Pero desde la semana pasada, se conocen cada vez más asesinatos como saldo de éstos robos. Uno de los más resonantes de las últimas semanas es el caso de Facundo Gutiérrez quien murió como tantos otros. Había llegado a su casa junto a sus padres y hermanos. Quiso salir a dar una vuelta con el auto, pero no llegó. Al salir de la casa, ubicada en Los Polvorines, fue sorprendido por dos delincuentes y le dispararon dos veces. Al ver que la víctima estaba muerto, huyeron sin robar nada. Un caso más.
El cuerpo de Facundo quedó tirado sobre la calle Mozart al 2800, en la localidad bonaerense de (partido de Malvinas Argentinas), el chico había conseguido que su papá le prestara el auto, un Renault Scénic.
Facundo era hincha de River y estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Nacional General Sarmiento, ubicada a unas pocas cuadras de su casa. “Era un muy buen pibe, siempre dispuesto a ayudar, pendiente de su familia, buen amigo. Yo jugaba a la pelota acá en el barrio con él, es una noticia lamentable”, comentó a su amigo Nahuel a los medios.
Los investigadores procuraban encontrar cámaras de seguridad en la zona para ver si en alguna había pistas que pudieran conducir hacia los asesinos. “Esta es una zona que en los últimos meses se puso jodida”, comentó Nahuel pasadas las seis de la tarde de ayer, cuando empezaba el velatorio.
El crimen es investigado por el fiscal Pablo Rolón, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 22 descentralizada en Malvinas Argentinas.
MURIÓ POR DEFENDER A SU MADRE
Otro caso más reciente es el de la adolescente de 14 años asesinada de un balazo en el pecho cuando intentó defender a su madre de un asalto en la localidad bonaerense de Matheu, partido de Escobar. El hecho se produjo este lunes, poco antes de las 20, en una casa de la calle Los Paraísos al 900, una zona semi rural.
Según fuentes policiales, un fletero estaba bajando la cocina de una vecina de su camión, frente a su vivienda, cuando lo sorprendieron cinco ladrones.
Los jóvenes lo obligaron a entrar a la casa, adonde estaba su familia, de nacionalidad boliviana. En medio del robo, la esposa del hombre fue golpeado por lo que su hija, Marilina Romero, de 14 años, intercedió a los gritos y fue baleada en el pecho. La víctima fue llevada al hospital de Escobar, pero los médicos no pudieron hacer nada.
Tras el crimen, fueron detenidos dos sospechosos de 21 y 18 años, integrantes de un grupo de delincuentes conocidos como "La banda de los mellizos", a quienes acusan de cometer robos en la zona.
EL CABO QUE NO PUDO DEFENDERSE
Otra de las víctimas de las entraderas es el cabo primero Juan Manuel Valdéz, quien se desempeñaba en el Departamento de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas. El suboficial se encontraba el sábado haciendo un servicio adicional en la estación de trenes de la línea Mitre, cuando a las 2 de la madrugada fue hasta su auto a buscar unas pertenencias y lo abordaron dos delincuentes.
Valdéz se identificó como policía y se inició un tiroteo en el que recibió un balazo en la zona baja de la espalda y uno de los asaltantes resultó muerto.
Según las fuentes, el efectivo fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón (ex Castex), donde fue operado de urgencia y en dicha intervención perdió un riñón. La víctima murió ayer como consecuencia de la gravedad de las lesiones sufridas.
REGISTRO DE MUERTE
En mayo se conoció un caso de esta modalidad registrado por las cámaras de seguridad. Las imágenes son tremendas. Se puede ver al futbolista Rodrigo Espíndola, de 26 años, quien jugaba en Nueva Chicago, cuando era asesinado a balazos. Intentó evitar que su hijo y su esposa corran peligro en medio del asalto con entradera en la puerta de su casa, en la ciudad bonaerense de Monte Grande. Los delincuentes no dudaron y le dispararon. Lo hirieron en el abdomen y perdió la vida.
La mujer con el hijo huyen corriendo desde adentro del garage y en ese momento sale Espindola para protegerla. Uno de los delincuentes lo corre y le dispara. El jugador cae al piso y queda inmóvil.
En el Hospital Santamarina de Monte Grande intentaron salvarle la vida, pero no pudieron evitar su muerte. Sin dudas, Rodrigo Espíndola intentó proteger a su familia y a sus hijos y fue asesinado.
El vicepresidente de Nueva Chicago y presidente del Nacional B Nacional, Daniel Ferreiro, tomó la triste responsabilidad de anunciar la noticia del asalto y la evolución de los hechos a través de su cuenta de Twitter.
La casa donde los delincuentes intentaron ingresar.
Según confirmaron fuentes policiales, los malvivientes se movilizaron en dos autos: un Ford Ka azul y un Peugeot 208 GTI.
