El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, volvió a quedar en el centro de la escena como consecuencia del homicidio del kiosquero Roberto Sabo en Ramos Meijía, localidad bonaerense del partido de La Matanza, y remarcó que no tiene problemas con la aplicación de la pena de muerte.
“Yo soy católico y creo que la vida solamente la puede sacar aquel que la da, pero desde lo técnico y desde lo moral no me temblaría el pulso en aplicar la pena de muerte”, manifestó Berni ayer en declaraciones al canal de noticias A24. “Pero hay un problema y es que técnicamente usted corre el riesgo de ejecutar a alguien inocente”, agregó, para luego añadir: “La imperfección del sistema judicial puede hacer que usted cometa la injusticia de matar a alguien inocente”.
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Cabe destacar que la posibilidad de incluir la pena de muerte dentro del marco jurídico del país resulta casi impracticable debido a una serie de pactos internacionales a los que la Constitución Nacional adhirió en su reforma de 1994, entre ellos el de San José de Costa Rica, en el que se estableció que ninguno de los países firmantes pueden incluir ese tipo de castigo legal y solamente pueden dejar de aplicarla. Por ese motivo, el propio Berni aclaro: “es constitucionalmente inviable”.
A lo largo de la entrevista, el funcionario provincial también hizo foco en que en territorio bonaerense se comenten tres homicidios por día ya que hay entre 1.200 y 1.300 por año de acuerdo a las cifras que manejan en el Ministerio de Seguridad. No obstante ello, luego de dar ese dato remarcó que las cifras delictivas están en descenso en comparación con el 2019.
“La previsión para este año, a partir de cálculos matemáticos, era de entre 1200 y 1300 homicidios en la Provincia, agravados por la caída del PBI en 2020. Sin embargo, con un gran esfuerzo evadimos las predicciones y en comparación con el período del 30 de enero al 30 de octubre de 2019, hemos bajado los delitos en un promedio del 25%”, dijo.
Esas declaraciones fueron tomadas luego por la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, que en su habitual conferencia de prensa de los jueves remarcó que los delitos en la provincia de Buenos Aires disminuyeron mientras que en la Ciudad subieron. Cuando fue consultada por los periodistas acreditados en la Casa Rosada sobre dónde provenían esas cifras respondió: “es lo que publican en los medios”.
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Berni, a lo largo de la entrevista, no evitó las preguntas sobre el accionar de la Policía de la provincia de Buenos Aires en la prevención del delito. “Este es un caso testigo de ello, porque ese día, quince minutos antes del asesinato de Roberto, pasaron tres patrulleros por la puerta del negocio. Y a tal punto fue efectiva la presencia policial que un efectivo agarró al delincuente cuando salió del kiosquito. Entonces esta es solo una parte de un todo”, dijo.