Más
Policiales

Es boxeador, le robaron una .9mm "con mucho valor afectivo" y ahora tiene miedo

Le desvalijaron la casa y pudo ubicar al ladrón, con quien habló por teléfono. Ahora, denuncia amenazas y dice que no puede caminar tranquilo.

04 Mayo de 2017 10:59
1552081216868

El caso ocurrió hace tres semanas. Desde entonces el boxeador Fernando Diego Argüello dice que no puede caminar tranquilo. Fue desvalijado por un albañil que realizaba tareas de pintura en su casa de Barracas. Lo rastreó, consiguió un teléfono de la madre y ahora denuncia amenazas telefónicas.

Luego del robo, el ladrón comenzó a amenazarlo por teléfono.

Arguello conoce al albañil que le robó desde hace más de veinte años. En la adolescencia eran amigos del barrio. Incluso el boxeador dice que Víctor Franco, el hombre al que denunció por robo y amenazas, lo iba a ver en las peleas. Cuando pudo ubicar a la madre del hombre, comenzó a recibir llamados amenazantes: “Me dice que sabe dónde vivo, que me va a venir a buscar, que deje de molestar a la madre”, le contó Argüello a BigBang. Antes de recibir las amenazas, le había exigido por teléfono a la madre del ladrón que le devolviera las cosas.

“El tipo me desvalijó la casa. Me había pedido quedarse a dormir para terminar más rápido el trabajo de pintura. Cuando llegué, se había llevado todo. Incluso, cosas de mucho valor sentimental, como un arma que era de mi papá, que trabajó en el Servicio Penitenciario, encendedores que él coleccionaba”, relató el boxeador, quien detalló que muchos de esos elementos, incluso, estaban bajo candado.

Por Facebook, el boxeador publicó una serie de imágenes y compartió lo que le ocurrió.

Además, el presunto ladrón se llevó varios electrodomésticos y dinero en efectivo. Sin embargo, Argüello dice que lo único que le interesa recuperar son los recuerdos de su padre ya fallecido.

Pero el hecho es aún más llamativo. En uno de los cruces telefónicos, el albañil ladrón le dijo que podría recuperar el arma .9mm y hasta se “comprometió” a pagarle lo sustraído. Sin embargo, luego comenzaron a las amenazas. “Quise hacer la denuncia en la Comisaría 30, pero se me cagaron de risa. Me llegaron a preguntar si tenía cámaras adentro de mi casa para ver al ladrón, tuve que ir a la Fiscalía y luego al juzgado”, aseguró Argüello.

Pero además, Arguello sostuvo que no está tranquilo, a pesar de que ya pasaron varios días. Le habían prometido enviarle un patrullero para custodiarlo tras la denuncia de amenazas, pero dijo que nunca lo mandaron. “Me tuve que ir a dormir a la casa de mi novia, yo camino por la calle y no me siento para nada tranquilo”, señaló.