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“Es un genio que perdió la cabeza”: habló el hermano de las turistas israelíes asesinadas y tío del imputado

Nicolás Gil Pereg asesinó a su madre y su tía, y las enterró en su propiedad. "Tiene un trastorno mental", aseguró su tío.

29 Enero de 2019 08:36
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"Mi sobrino es un genio que perdió la cabeza". Así resumió Moshe Pereg, hermano mayor de las israelíes asesinadas en Mendoza, la personalidad del acusado por el crimen: Nicolás Gil Pereg.

Gil Pereg fue detenido el día antes del hallazgo de los cuerpos.

"Lo siento por mis hermanas, almas puras que sólo querían ayudarlo", se lamentó el hombre, quien viajó a Mendoza el viernes para ayudar en la búsqueda mientras el homicida aún aseguraba que su madre, Pyrhia Saroussy, y su tía Lily Pereg, habían sido víctimas de un hecho de inseguridad.

En una conferencia de prensa, Moshe Pereg aseguró que nunca pensó que su sobrino sería el asesino pero sí sospechaba de "otras personas con las que estaba en contacto".

Además, relató que Gil Pereg "tiene una gran inteligencia" pero que luego del fallecimiento de su abuelo -a quien tenía como figura paterna- "sufrió un cambio en el comportamiento y desarrolló un trastorno mental, apostó en Internet y perdió mucho dinero". 

Imputado por homicidio agravado por el vínculo en concurso real (por su madre) y homicidio simple (por su tía), Gil Pereg permanece en el sector admisión del Complejo Penitenciario II San Felipe.

Saroussy y Pereg fueron halladas enterradas en la propiedad de Gil Pereg.

De acuerdo a autoridades penitenciarias, está bajo seguimiento de una junta interdisciplinaria integrada por médicos, psicólogos y psiquiatras. Hasta ahora, no quiso ingerir alimentos. 

"Sacaba el dinero a puñados"

Paralelamente, Aldo Chesi, de la armería mendocina El Tirolés, le reveló a Mdzol.com que Gil Pereg adquiría "muchas armas" en su comercio "pero no iba al Tiro Federal a practicar".

"Me contó que era militar y como no tenía la ciudadanía argentina la tuvo que obtener para poder comprarlas y registrarlas", agregó relatando que el israelí le pagaba siempre en efectivo. "Sacaba el dinero a puñados de la mochila", ilustró.