La desesperación invade a los padres y madres del Jardín de Infantes Nucleado C Nro 9, ubicado sobre la calle Darregueyra 2381, del barrio porteño de Palermo. Este martes, las lágrimas de furia, bronca y, sobre todo, angustia, asomaron luego de que un grupo de padres acusara a una docente de abusar de sus alumnos de tan sólo 4 años y denunciaran a otras dos maestras de ser cómplices de los hechos. Las denuncias comenzaron a salir a la luz el viernes pasado a partir del relato de una de las víctimas. Luego de que su madre notara comportamientos extraños, el menor le reveló las aberrantes situaciones que había vivido en el jardín.
Inmediatamente, la madre empezó a consultar en el grupo del jardín y descubrió que el relato de su hijo coincidía con el de varios compañeros de su curso. La denuncia fue radicada en la Policía por familiares de al menos cuatro víctimas y podrían haber más docentes involucradas en estos escalofriante episodios de abuso.
De acuerdo con las denuncias, las docentes concretaban los abusos utilizando un “sistema de premios y castigos” contra las víctimas. Si hacían lo que la docente les pedía, los nenes recibían desde chocolates hasta tortas. La maestra les cantaba una canción para que se sacaran la ropa y entonces cometía los abusos sexuales. “Hay un secreto entre la seño y nosotros que no se lo podemos contar ni a mami ni papi”, cantaba la mujer.
Este martes, los niños y las niñas volvieron a tener clases y los directivos llamaron a los padres para mantener una reunión. Mientras mantenían la conversación, vieron a una de las implicadas dando clases. “Que dé la cara. Que nos cuente porque le hicieron esto a los chicos. Una de las docentes implicadas estaba dando clases. La directora recién la sacó. No hubo respuesta porque la directora casi más deja que se escape”, dijo un padre a C5N.
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“Una de las profesoras es del turno tarde, que es la principal. Todos los niños dicen que los grababan con el celular mientras hacía esto. Las otras dos maestras no están acá”, aclaró. Mientras los padres y madres se agolpaban en el patio de la escuela. La directora mantenía una conversación con un funcionario de la Dirección General de Escuelas.Mariana es mamá de una nena de la sala de cinco, desde la sala de tres su hija tenía como docente a una de las implicadas: “Mi hija dice que a ella no le pasó nada, pero yo tengo dudas”. “Recién estaba una de ellas dando clase y la directora la quiso sacar así como si nada. A ella la nombran todos los nenes. Queremos una explicación de ella, que nos diga porqué lo hizo. Durante la reunión nos fuimos enterando que hay más docentes. Los nenes hacían un baile, se sacaban la ropa y otra grababa”, denunció la mujer. Al mismo tiempo, la mamá relató que el año pasado detectó comportamientos extraños de su hija que iban desde llantos repentinos hasta no querer ir al jardín.
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El encuadre legal en principio es por “abuso sexual triplemente agravado” por ser menores de edad, por ser con acceso carnal y por ser la denunciada quien estaba a cargo de los menores. “Pensamos que la directora también está involucrada, no puede ser que no haya visto nada. Hay chicos que dicen que en la dirección la maestra le daba torta, que sacaba de una caja, para que se dejen abusar”, manifestó una madre a la salida de la reunión.Según los padres, hay entre nueve y diez denuncias registradas. “Mi hijo en mi casa bailaba y se sacaba la ropa. En medio de saltos, inocentemente, empezó a cantar la canción y a lo último de la canción se bajó los pantalones y me dijo que era un chiste, un secreto con la seño”, relató la mujer.
Por otro lado, Mario, otro padre, detalló que las otras maestras que estarían implicadas en los abusos “son rotativas”. “La directora se justifica que trabaja en tres instituciones. Yo le dije que es cómplice de todo esto, porque está tapando a tres maestras que abusaron de menores. No las defendía, pero parecía que las quería cubrir. A la docente la quiso sacar por la puerta chica para que no la veamos”, remarcó.
Al terminar, aclaró cuál es la postura de los papás: “El 90% de los padres queremos cambiar a los chicos del jardín. Yo no quiero traer a mi hijas acá”.