El miércoles, por la tarde en Santiago del Estero, un nene de seis años jugaba a la pelota en el patio de su casa y dio con un hallazgo escalofriante: un cadáver enterrado. Ocurrió en el barrio Menéndez de la localidad de La Banda.
Producto del susto, el niño corrió a los gritos a buscar a su mamá, una joven de 22 años, para contarle que había encontrado "un bebé tirado". La mujer se acercó al lugar que le dijo su hijo y encontró la triste escena: el cuerpo de una recién nacida con el cordón umbilical aún unido, cubierto de larvas y tierra.
Inmediatamente la joven alertó a la Policía, que a los pocos minutos llegó a la vivienda. Los agentes tomaron declaración a la dueña de esa propiedad y los oficiales se comunicaron con el fiscal de turno, Hugo Herrera, que ordenó preservar el lugar hasta su llegada. Además, se solicitó la asistencia de la División Criminalística y se convocó a un médico forense para llevar a cabo los primeros análisis.
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En los informes preliminares de los expertos, se halló un pozo junto al cadáver de la beba, que se cree que fue desenterrada por los perros de la familia. Además, se encontraron una manta y una remera ensangrentadas en una zona abandonada del terreno.Según las pericias, los investigadores creen que el cuerpo llevaba aproximadamente dos días sin vida y que se trataba de una beba recién nacida. Los agentes le consultaron a la mamá del niño si había visto a alguien ingresar a su casa, pero lo desestimó, aunque no pudo confirmarlo con certeza.
Sin embargo, se investiga la veracidad de su testimonio, mientras se indaga sobre su entorno familiar y su relación con el trágico suceso. La mujer vive en la casa con su hijo, su pareja y otras personas.
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Conforme fue avanzando la investigación, ese mismo miércoles a la noche las autoridades detuvieron a una mujer que podría ser la madre de la beba fallecida. Sin embargo, hasta el momento no se determinó la imputación y continúa bajo custodia policial.
Natalia Saavedra, coordinadora de la Unidad Fiscal para la Circunscripción Banda y Robles, declaró al medio local Nuevo Diario que se esperan los resultados de la autopsia, programada para las próximas horas. Allí se estima determinar si la beba nació con vida y posteriormente falleció, o si fue expulsada prematuramente por la madre, quien luego tomó la decisión de enterrarla en el lugar donde fue encontrado por el niño.
“Todo está aún en proceso de investigación, y en base a los resultados de las pericias, se tomarán las medidas pertinentes”, informó Saavedra al diario santiagueño.