28 Octubre de 2024 10:48
El pasado viernes, no fue una noche más para Ezequiel Altamira, el adolescente de 16 años que fue brutalmente golpeado cuando salió a bailar con amigos en la localidad de Ituzaingó. En las últimas horas, la autopsia reveló detalles contundentes en el caso que tiene como principal sospechoso a un joven de 14 años.
La víctima había salido al boliche The Club, anteriormente conocido como Club Leloir; al salir caminó junto a su grupo hasta una plaza cercana para esperar el remis que habían pedido cuando fueron sorprendido por un grupo de ocho masculinos, quienes pasaron por delante de ellos, los miraron y siguieron camino. Pocos minutos después, dos de ellos retrocedieron y encararon al menor que acabó muerto en el lugar.
A partir del asesinato, la Policía comenzó una ardua investigación para dar con los responsables. Por las cámaras de seguridad y los testigos, los investigadores lograron saber que dos del grupo de ocho regresaron: el detenido de 14 años y otro más que aún no fue individualizado: "Los encararon y les dijeron: 'Párense de manos'. Los corrieron para pegarles, el menor de 14 lo agarró a Ezequiel, lo golpeó en la nuca desde atrás y, después, lo pateó cuando ya estaba en el piso y le sustrajo el celular", describieron las fuentes del caso a Infobae.
El responsable de arrebatar la vida de Ezequiel, quedó privado de su libertad en un un instituto de régimen cerrado, por el cargo de homicidio en ocasión de robo: "No puede estar ahí más de un año o dos años. Luego, va a recuperar su libertad y no va a tener una condena como tendría un menor punible o un mayor", explicaron desde la Policía. ·
La autopsia
El pasado domingo se conocieron los últimos detalles de la autopsia: se reveló que la causa del deceso fue una fractura de cráneo a la altura de la sien y un coágulo comprimiendo el cerebro que derivó en una hemorragia interna: "El golpe fue en la región temporal parietal supra mandibular, y eso es lo que le produce el derrame. Esa contusión puede haber sido producto de la patada que le pegan en el suelo o cuando impacta contra el cemento al caer. En el resto del cuerpo sólo hay un raspón en el dedo meñique y otro en la rodilla".
¿Quién era Ezequiel?
Tete, como le decían sus seres queridos, era el mayor de tres hermanos: tenía una hermana por parte de su padre y también tenía a Emilia, su hermana de 3 años por parte de su madre. El adolescente de 16 años vivía con su mamá y su hermana, aunque la casa de su progenitor estaba ubicada a unas pocas cuadras.
Ezequiel Altamira era estudiante de la Escuela N° 8 Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en Morón. Su tío Mario, habló con algunos medios y lo definió como "un vagoneta como todos", sin embargo quienes lo conocen detallaron que en toda su trayectoria escolar no había tenido problemas en pasar de año: "Él era muy centrado y salían siempre en grupo. No era de mandarse ninguna y siempre se comunicaba, por eso no teníamos tanto miedo", confesó con gran dolor en su voz.
"Ezequiel era bueno. Ayer teníamos más de 70 amigos en la despedida. No tenía maldad, era un chico muy normal, no tenía ganas de discutir, jamás se peleó con nadie porque para él no tenía sentido la violencia", detalló su familiar. Ese testimonio, más el del resto de sus amigos, ratifica que el adolescente no conocía a sus agresores. Finalmente, la familia de la víctima despidió sus restos y advirtió que están dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias para conseguir justicia.