Poco más de cuatro meses después de ingresar a la Unidad Penal N° 8 de la ciudad entrerriana de Federal, imputado por el femicidio de Micaela García, Sebastián Wagner vuelve a ser noticia.
La fotografía publicada en Facebook donde Wagner aparece junto a un compañero de cárcel.
Es que el rostro del asesino aparece en una fotografía subida a Facebook, en la que aparece usando un gorro de estilo coya acompañado por otro interno.
Junto a la imagen, puede leerse un fragmento de la letra de El Cuento -canción de la banda cumbiera El Original- que reza "adónde está el que tu amor te juró. Jurándote un reino que nunca existió. Tu príncipe en sapo se convirtió".
Bajo investigación
Según le explicó a BigBang el prefecto Fabián Francisconi, director de la prisión, el caso está siendo investigado porque aún no se puede determinar si a la imagen la subió Wagner, el preso que lo acompaña en la fotografía o incluso algún familiar.
Wagner, el día de su llegada a la Unidad Penal N° 8.
"Anoche se hizo una requisa en el pabellón y se secuestró un teléfono celular que va a ser remitido al fiscal Telenta de Gualeguay, que así lo ha requerido", agregó.
Además, Francisconi señaló que tanto Wagner como el otro interno que aparece en la fotografía fueron excluidos del alojamiento común para ser trasladados a celdas individuales "a fin de resguardar los datos investigativos".
Según el prefecto, este es el primer incidente de conducta del femicida en el penal desde su ingreso. En este punto, destaca que "para evitar posibles agresiones, estaba alojado con internos que también son acusados en causas similares".
Máxima seguridad
La Unidad Penal N° 8 de Federal es un establecimiento de máxima seguridad con poco menos de cinco años de antigüedad. En principio, se construyó con la idea de convertirlo en un hospital neuropsiquiátrico.
La Unidad Penal N° 8 está ubicada en las afueras de la ciudad de Federal.
Actualmente, tiene una población carcelaria pequeña que ronda los 35 internos. Sus dependencias incluyen una escuela primaria para los reclusos que quieran completar sus estudios, talleres de panadería y talabartería -donde se elaboran mates y termos con forro de cuero- y una huerta donde los presos producen productos para consumo interno.