28 Enero de 2025 11:22
El deporte femenino volvió a estar en el centro de un indignante escándalo. El equipo de básquet del club El Talar denunció que sus jugadoras fueron grabadas mientras se duchaban en las instalaciones del Club Náutico Sportivo Avellaneda, en Rosario. El episodio, que causó conmoción y repudio generalizado, derivó en la suspensión del partido y en una investigación judicial en curso. Según relataron las deportistas en un comunicado oficial, el hecho ocurrió el pasado lunes, cuando viajaron a Rosario para disputar la tercera fecha del torneo. Tras un entrenamiento y almuerzo, las jugadoras se dirigieron al vestuario asignado.
Fue entonces cuando una de ellas advirtió una escena escalofriante: un brazo sosteniendo un celular negro aparecía por encima de la pared divisoria entre los vestuarios masculino y femenino. El dispositivo estaba dirigido hacia las duchas y los cambiadores, donde se encontraban las 12 integrantes del plantel. "En ese momento, nos quedamos paralizadas. Algunas intentaron reaccionar, pero cuando una compañera salió al pasillo, ya no había nadie", explicó Rocío Cejas, capitana del equipo, en una entrevista radial. "Nuestra privacidad fue vulnerada. Lo que nos pasó no puede ni debe ser normalizado", resaltó.
Inmediatamente, las jugadoras alertaron a los dirigentes de El Talar, quienes se comunicaron con las autoridades del Club Náutico Avellaneda. La institución anfitriona respondió con celeridad y puso a disposición las cámaras de seguridad, en las cuales se pudo identificar a un joven en actitud sospechosa ingresando y saliendo reiteradamente del vestuario. "Se trata de un adolescente de 15 años, categorizado como 2009. Intentamos contactar a sus padres, pero no obtuvimos respuesta", aseguró Pablo Creolani, presidente del Club Náutico.
Las imágenes capturadas muestran al adolescente merodeando la zona, ingresando y saliendo del pasillo con rapidez, lo que refuerza la hipótesis de que subió a una silla o estructura para alcanzar a filmar el vestuario femenino. Sin embargo, hasta el momento no se identificó el paradero del dispositivo ni si el contenido fue almacenado o difundido. Frente a la gravedad del episodio, las jugadoras y el cuerpo técnico de El Talar tomaron una decisión drástica: no jugar el partido. "No podemos hacer como si nada pasara. Esto es intolerable", expresaron en su comunicado.
Si bien esta medida podría significar la pérdida de puntos en el torneo, desde el club reafirmaron su compromiso en la lucha contra la violencia de género y el respeto por la integridad de las deportistas. La Asociación de Clubes de Básquet respaldó la postura de las jugadoras y emitió un comunicado oficial en el que repudió el aberrante hecho: "Acompañaremos a las jugadoras y a la investigación de la justicia hasta las últimas consecuencias".
Este nuevo escándalo reavivó viejas denuncias que rodean al Club Náutico Sportivo Avellaneda y a su presidente, Pablo Creolani. En 2021, Creolani fue denunciado por una profesora de zumba por violencia verbal, de género y despido arbitrario. La justicia falló en su contra, obligándolo a implementar un protocolo de capacitación en género y violencia contra las mujeres. "Trabajar con adolescentes no es fácil, los chicos piensan que es un acto chistoso y no saben que están vulnerando la privacidad y el derecho de otras personas", intentó justificar Creolani en una entrevista reciente, lo que generó aún más indignación.
El caso ya está en manos de la justicia rosarina y en la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), que lleva adelante la investigación. Mientras tanto, desde El Talar exigen medidas concretas para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse, como la modificación estructural de los vestuarios para garantizar la seguridad y privacidad de las deportistas. "Este no es un episodio aislado. Nosotras, y todas las mujeres en el deporte, merecemos espacios seguros", concluyeron las jugadoras. "No vamos a permitir que esto quede impune".