Un crimen espeluznante ocurrió en una casa de campo ubicada en el camino rural Quebrada de Luna, en el kilómetro 3 de la ruta 17, de la localidad cordobesa de Charbonier, en el departamento Punilla. Marisa Carrara, de 65 años, fue brutalmente asesinada a machetazos por su propio nieto, quien luego intentó esconderse en un galpón del terreno.
Todo ocurrió ayer, a las 16:45, cuando los propios familiares de Doña Marisa llamaron al 911 para avisar en la comisaría que la mujer había sido asesinada por su nieto, identificado como Martin S., de 22 años. Cuando el personal de la Unidad Regional Departamental Punilla de la fuerza de seguridad provincial llegó a la casa de Carrara se topó con un escenario escalofriante: la mujer había sido atacada y degollada con un machete.
Rápidamente, los familiares afirmaron que había sido el nieto de 22 años de la mujer el autor del crimen y fue inmediatamente detenido por los efectivos mientras intentaba esconderse en un galpón de lugar. De hecho, uno de los testigos directos del hecho fue el hermano del presunto asesino, quien -según las primeras informaciones- estuvo presente cuando Martín mató a su abuela y fue el primero en dar aviso a las autoridades.
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El crimen conmocionó a la población de esta pequeño paraje de 235 habitantes en el departamento de Punilla. Sin ir más lejos, los vecinos de la zona contaron que la familia de Carrara se había mudado hace pocos años a esta ciudad, atraída por la tranquilidad del pueblo. La primera hipótesis de los investigadores gira en torno a un posible o eventual episodio de salud mental que habría sufrido el nieto de la víctima.
La investigación del hecho quedó en manos de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, que ordenó que Martín S. sea trasladado al Centro Psico Asistencial-Unidad de Agudos Judicializados (CPA) de la ciudad de Córdoba, al menos hasta la realización de un peritaje psiquiátrico que pueda corroborar si el joven, en caso de ser responsable del crimen, comprendió realmente la criminalidad de sus actos y puede ser imputado o no.
Mientras tanto, el cuerpo de la mujer fue trasladado a la morgue judicial de Córdoba para la realización de la autopsia correspondiente que devele la mecánica de la muerte. Un hecho similar había ocurrido en mayo de este mismo año en la pequeña localidad formoseña de Colonia Nueva: una mujer de 67 años también fue asesinada a manos de su nieto, de 23, quien tras matarla con un hacha se entregó a la policía.
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El trágico caso había ocurrido alrededor de las 19.15 del domingo 9 de mayo, cuando un hombre llegó hasta la sede policial y denunció que su sobrino había lesionado de gravedad a su hermana (abuela del causante), y, en ese momento, llegó el acusado, quien confesó haber matado a su abuela en la Colonia Nueva, jurisdicción de la localidad de Tres Lagunas.
Los efectivos procedieron a la detención del joven y acudieron al lugar para constatar el crimen: allí hallaron a la sexagenaria sin vida, con varias heridas presumiblemente producidas con arma blanca (en el domicilio de la mujer fueron secuestradas prendas de vestir y un machete). El autor e aquel crimen sufría de un trastorno mental, fue notificado de su situación legal y quedó a disposición de la justicia.