03 Febrero de 2019 10:14
Jésica Riquelme tenía 26 años y estaba embarazada de siete meses. En diciembre del 2018, después de años de maltrato psicológico y físico, hizo una denuncia contra su pareja y padre de sus dos hijos mayores, Jesús Sánchez. La Justicia le otorgó una perimetral, pero un mes después ingresó sin signos vitales al hospital Justo José de Urquiza de la localidad de Federal, provincia de Entre Ríos. Fue su presunto femicida, el mismo que tenía prohibido acercarse, quien la dejó en la guardia.
Jésica Riquelme tenía 26 años y estaba embarazada de siete meses cuando la asesinaron.
El cuerpo de la joven presentaba fuertes golpes en su cabeza y nariz. Los médicos no pudieron reanimarla, pero practicaron una riesgoza cesárea dado que el bebé que llevaba en su vientre seguía con vida. La criatura nació y permanece en estado crítico, mientras que sus hermanitos mayores se encuentran al cuidado de la familia de Jésica.
Horas después del femicidio, el hombre de 38 años quedó detenido. En el allanamiento realizado en la casa de Jésica se encontró un martillo (con el que se presume que fue asesinada), ropa con sangre y elementos de prueba que están siendo analizados en los laboratorios de la Dirección de Criminalística.
La beba se encuentra en estado crítico"
Con respecto a la beba recién nacida, desde el servicio de Neonatología del hospital Masvernat al que fue trasladada al nacer explicaron que “se están tomando todas las medidas necesarias para que salga adelante del estado crítico y reservado en el que se encuentra”.