“Él la acosaba, estaba obsesionado con mi hija”. Con esas palabras, Débora, la mamá de Navila Serena Garay, la adolescente de 15 años asesinada en Chascomús, describió a Néstor Garay, el único detenido por el femicidio. “Tiene una mente perversa, no sabemos por qué la mató”, relató la madre de la víctima.
Navila Serena Garay estuvo desaparecida durante cinco días y su cuerpo fue hallado ayer en el terreno de un vecino. El principal acusado es Néstor Garay - del mismo apellido -, quien había pedido permiso para “enterrar a un perro”. “Él la acosaba, estaba obsesionado con mi hija, la llamaba continuamente por teléfono”, contó Débora, la mamá de la adolescente.
La autopsia determinó que Navila recibió golpes en la cabeza hasta morir. El cráneo tenía múltiples fracturas que provocaron una hemorragia cerebral masiva, que luego desencadenó en un paro cardiorrespiratorio. De acuerdo con la pericia, el cuerpo de la adolescente no presentaba signos de violencia sexual.
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“El martes ella se fue de acá en remís, me dijo: 'Esperame, voy y vengo y tomamos unos mates'. Desde ese momento empezamos a llamarla por teléfono y siempre dio apagado, nunca más tuvimos contacto y no supimos más nada de ella. No sabíamos a dónde iba, no le pregunté a dónde iba, no era de hacer eso, jamás se había ausentado de casa”, relató esta mañana su mamá.La madre de Navila contó además que su hija era una “chica con libertad” que “siempre volvía y estaba en contacto por teléfono”. “Empezamos a sospechar por el remisero que la llevó, que dijo que fue hasta la casa de Garay, que él pagó el remís y que ella entró a la casa”, agregó Débora.
Desde que la joven salió de su casa no volvieron a tomar contacto. El cuerpo fue hallado días después en el interior de una vivienda ubicada en la calle Mercedes. La dueña de esa propiedad relató que el miércoles 11, un día después de la desaparición de Navila, Garay le pidió permiso para “enterrar un perro”. La mujer desconfió del hombre y dio aviso a la Policía, que halló el cuerpo. Horas después, Garay quedó detenido.
“Garay tiene una mente perversa, se puede esperar cualquier cosa. Lo conocíamos, nosotros dejamos asentado en la comisaría que un primo suyo andaba en el tema de prostíbulos, llevaba chicas a trabajar. Nunca se actuó con esa denuncia que hicimos. No sabemos por qué la mató”, relató Débora.