En las últimas horas del fin de semana un hombre acusado de violar a su sobrina de ocho años, fue detenido en un domicilio del partido de General Rodríguez. El hecho que ocurrió en el año 2014 en Moreno, pudo recién ser revelado públicamente en el 2021, debido a los problemas familiares y personales que atravesaba la víctima.

La menor, que tenía 8 años al momento de los ataques, fue sometida en diferentes oportunidades a diversos maltratos psicológicos y físicos. Según su denuncia, fue violada y abusada sexualmente por su tío, quien la obligaba a mantener relaciones sexuales y practicarle sexo oral mientras que su pareja, ahora prófuga de la Justicia, sostenía a la víctima cuando la forzaban.

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En ese entonces la niña estaba viviendo en la casa de su abuela, quien la cuidaba y atendía, ya que la menor estaba atravesando diversos problemas psicológicos que alteraban su conducta. Su madre, quien ya venía "atenta" a los movimientos de su hija, fue quien inició el expediente judicial tras recibir la confirmación de los profesionales de la salud mental que la atendían.

La preocupación empeoró cuando los estudios psicológicos que le realizaron a la víctima dieron pistas de que estaba sufriendo abusos sexuales, lo cual coincidía y agravaba su manera de ser. 

La Fiscalía N°1 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, a cargo del fiscal Leandro Ventricelli, dispuso en ese entonces distintas entrevistas realizadas con especialistas del tema y de las Cámaras Gesell para poder constatar y comprobar la situación que padecía la víctima. Los resultados que surgieron fueron contundentes y las personas señaladas por la menor eran siempre las mismas. 

La otra sospechosa que actualmente se encuentra prófuga de la Justicia tras encubrir y apoyar los aberrantes hechos de violencia cometidos contra la menor, no solo fue la pareja del atacante, si no que además es la hermana de la mamá de la menor.

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Se pudo constatar que en algunos de los abusos sexuales que se cometieron, la pareja accionó de manera premeditada, como si fuese un plan ya armado. Invitaron a la menor a la parte delantera de la casa en la que vivían, donde la abusaban. "Vamos a matar a algún ser querido si decís algo", era la frase que le repetían a la víctima para que no revelara lo que estaba sufriendo.

Tras años de haber estado impune, finalmente el agresor fue apresado por la policía cuando salía de una vivienda ubicada en General Rodríguez. Está acusado por el delito de abuso sexual agravado por el acceso carnal, por configurar un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima y por ser los encargados, junto a su pareja, de todos los sucesos que padeció la menor. La mujer sigue prófuga.