La Justicia porteña, a partir de una denuncia de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) local ante el Ministerio Pública Fiscal, investiga los hechos que se dieron durante un recital del trapero Pablo Toro, conocido como El Doctor, el último sábado en el boliche palermitano Niceto Club.
Allí, en el medio del concierto, unos fanáticos prendieron unas bengalas de humo dentro del predio, algo que no está permitido y que rememora a los eventos sucedidos el 30 de diciembre de 2004, cuando se dio la tragedia de Cromañón que dejó 194 muertos.
El hecho quedó bajó el comando del fiscal Maximiliano Vence de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 8, quien se encuentra detrás de la pista de quiénes fueron los que cometieron el ilicito para "poder establecer las responsabilidades tanto del establecimiento como de quienes prendieron la bengalas".
"Ni la bengala, ni el rocanrol, a nuestros pibes los mató la corrupción", aseguraba la mítica canción con la que los familiares y víctimas de la tragedia del boliche República Cromañón del barrio de Once reclamaron justicia durante años, hasta que el entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra renunció y hasta que el dueño del local, Omar Chabán, falleció tras las rejas. El suceso generó tanta conmoción en la comunidad juvenil, que logró que a casi 20 años muchos de los presentes cuestionaran lo que había pasado. "Estaba tocando El Doctor y lo que sucedió fue justamente lo que se ve en el video. Alguien prende dos bengalas llegando al final del show, era el último tema", reveló Marco Vandoni, uno de los concurrentes al recital. "El tema termina sin bengalas y se prenden las luces del local", agregó en diálogo con el canal TN.
"Quienes estaban adelante, por la euforia del recital, siguieron saltando. Los que estábamos más atrás, estábamos todos shockeados", confesó el joven. "¿Cómo llegó a pasar esto con toda la historia que tenemos en el país?", se preguntó. Luego contó que la evacuación se dio después de que el show finalice y aseguró que fue "una salida normal" en la que "se termina la noche y prenden las luces".
Por otro lado, desde Niceto Club emitieron un comunicado donde se desentendieron de lo que ocurrió en su local. "Durante el recital del artista El Doctor, realizado en la noche del sábado en Niceto Club, desde el público se encendieron bengalas de humo, lo que obligó a la cancelación del evento, así como a la activación del protocolo de evacuación de incendios o SAP (Sistema de Autoprotección) y a tomar otras medidas de seguridad pertinentes", afirmaron desde el negocio.
"Si bien es nuestra obligación que ningún artículo de pirotecnia ingrese en la sala, estamos investigando aún lo sucedido", reconocieron más adelante. Para finalizar repudiaron "estos actos negligentes que aún siguen generando indignación y sobre todo dolor en la escena musical argentina".
El fenómeno Cromañón fue tan fuerte en la cultura de los recitales porteños y de todo el país que las bengalas quedaron como el símbolo de una tragedia que se podía evitar, pero que contó con la corrupción de la política, que permitía que locales sin todo en regla funcionen, además de la de los empresarios como Chabán, que tenía el techo de su local cubierto de la tela conocida como guata, que cuenta con un alto potencial inflamable.
El impacto de lo sucedido en 2004 es tan fuerte que, a partir de ese hecho, todos los boliches bailables y locales tipo C, cuentan con un personal de Bomberos encargado de este tipo de cuestiones de seguridad. El Gobierno porteño se encargó de afirmar que en esta oportunidad, este agente logró actuar rápidamente. "El personal de seguridad privada del local junto al personal de bomberos presente en el lugar intervinieron y apagaron las bengalas de humo encendidas", comunicaron. "De forma inmediata se procedió a cancelar y dar por finalizado el show musical y se desalojó al público presente en el local", concluyeron.