Luego de que se confirmara de que el cuerpo encontrado en Villa Elisa era el de Gissella Solís Calle, la odontóloga desaparecida el 12 de enero, su hermana Mariela dialogó con la prensa en el lugar del hallazgo. 

La mujer confirmó que el cadáver era el de su hermana y que las sábanas que lo envolvían eran las de su casa. "La quería encontrar viva", declaró entre lágrimas. "Este desgraciado mató a mi hermana y desmembró a mi familia", agregó en referencia a Abel Casimiro, ex pareja de Gissella y único sospechoso, quien se suicidó poco tiempo después de la desaparición. 

Mariela también pidió a la prensa que protegiera a sus padres. "Son grandes y no saben aún la noticia, estoy yendo a comunicársela", explicó. "Gracias por acompañarme pero tengo que pedirles que no lo hagan más. Esto es un duelo y tengo que vivirlo en privado con mis papás". 

Búsqueda frenética

Entre otros indicios, los investigadores pudieron llegar al lugar donde estaba el cuerpo gracias al análisis del celular de Casimiro y de varias filmaciones de cámaras de seguridad en donde quedaron registrados los viajes que realizó a bordo de su camioneta. A eso se le sumaron una serie de llamados al 911 que aportaron más información.

En los operativos trabajaron más de 200 efectivos pertenecientes a la Jefatura Departamental y de la DDI La Plata, Infantería, Caballería, Búsqueda y Rescate Siniestral, Policía Científica, de Seguridad Vial, Bomberos, e Inteligencia Criminal; a lo que se sumó la tarea de la UFI 1, a cargo de Ana Medina, que instruye la causa.