Luego de que una empleada denunciara por abuso sexual al empresario Claudio Tinari, más acusaciones y antecedentes penales se sumaron a su prontuario.
La última es la de Pablo, un ex empleado que en diálogo con TN relató los maltratos constantes a los que eran sometidos quienes trabajaban para él.
"Nos decía que todos éramos estúpidos y que, como tenía poder político, no íbamos a trabajar nunca más en la Costa argentina", relató, quien había sido contratado para trabajar en el restaurante de Tinari durante el verano en Pinamar.
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"Cuando llegamos nos dijo que los primeros 10 días eran de prueba y le dijimos que ninguno iba a trabajar gratis. Ahí empezó todo: nos decía que nos iba a buscar, que él podía pagarle 5000 pesos a cualquier pendejo", continuó.
Según el ex empleado, las amenazas eran constantes y el empresario les decía que tenía “contactos por todos lados. Además, los iba a buscar al hotel donde estaban alojados a cualquier hora, incluso a la madrugada.
"Nos acosaba. El único día libre que nos dio nos fue a buscar a las ocho de la mañana para que fuéramos a trabajar igual", relató. "No podíamos tener tiempo libre. Teníamos una hora y ya nos estaba llamando".
En una ocasión, mientras se encontraba en un bar junto a su pareja, Pablo vio que Tinari ingresaba al lugar para demandarle que fuera a trabajar.
"Llegó y maltrató a una moza, daba vergüenza estar con él. Ese día, empezó a compararse con el Che Guevara y con la bondad de Diego Maradona", recordó.
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El ex empleado agregó que cuando el equipo se juntaba a almorzar o a cenar almorzaban, Tinari los increpaba día siguiente acusándolos de que le habían "robado el teléfono o las botellas que él mismo tomaba".
Más delitos
Según explicó a TN el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, la denuncia por el presunto abuso sexual de la camarera que trascendió en los medios fue posterior a una que ya había efectuado otra empleada por "explotación sexual".
Aquel expediente fue caratulado como "tentativa de explotación del ejercicio económico de la prostitución y trata laboral" y si se confirma esta última acusación, podría pasar al fuero federal.
Pablo, de hecho, señaló haber presenciado un episodio en el que Tinari entrevistó a una joven y, entre las cláusulas del contrato, "le había puesto que tenía que tener sexo con él".
Actualmente, además de por el abuso sexual, se analizan posibles cargos al empresario por los delitos de "promoción y facilitación de la prostitución" y "trata laboral”". Además, tiene una pena de 8 años de prisión en suspenso por "exhibiciones obscenas agravadas y daños".