El ataque lesboodiante perpetrado por Justo Fernando Barrientos hace una semana -e impulsado por los discursos anti disidencias-, dejó su tercera víctima fatal luego de que Andrea Amarante de 43 años, falleciera en el Hospital del Quemado producto de las lesiones que había sufrido tras que el homicida lanzara una bomba molotov al cuarto de pensión en donde vivían en Barracas cuatro lesbianas. Es la tercera fallecida por el caso, mientras que la cuarta ocupante se encuentra fuera de peligro.
Lo más impactante de esta última fallecida son sus antecedentes. El 30 de diciembre de 2004 había ido a ver a Callejeros a República Cromañón, y fue parte de quienes sobrevivieron al brutal incendio que mató a 194 jóvenes que habían concurrido al recital. Amarante tenía el 75 por ciento de su cuerpo quemado y su pronóstico era reservado desde el mismo día en que quedó internada.
"Lamentamos el fallecimiento de Andrea, la tercera víctima fatal del crimen de lesboodio en Barracas. Exigimos justicia y el inmediato esclarecimiento de los hechos. Los discursos de odio matan", publicaron desde el Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires. Fue uno de los pocos organismos públicos que se pronunció al respecto.
Este tipo de ataques no puede ser desvinculado de la realidad política actual, que tiene a la Argentina con un presidente como Javier Milei, que dinamiza los discursos de odio y representa a una porción del electorado y la población en general reaccionaria a los derechos conquistados por mujeres y las minorías y disidencias sexuales.
La primera de las cuatro mujeres en fallecer fue Pamela Cobbas de 52 años, quien no pudo pasar mucho tiempo con vida luego de que las llamas la cubrieran ferozmente tras el ataque, y partió a las pocas horas. Dos días después Mercedes Roxana Figueroa no pudo aguantar la agonía y también murió, con el 90 por ciento de su cuerpo quemado, y también en el mismo nosocomio que Amarante.
En el mismo lugar se encuentra recuperándose Sofía Castro Riglos, la única sobreviviente que quedó al ataque lesboodiante de Barracas. Su estado no indica que corra riesgos de vida y se espera que en los próximos días pueda salir de alta y continuar con su vida y, la parte que probablemente comience ahora, con su pedido de justicia para sus amigas.
El homicida Barrientos se encuentra detenido tras haber salido de alta luego de que lo atendieran por las lesiones que se autopropinó antes de ser capturado por las fuerzas policiales. Lo hizo después de lanzar la molotov en el cuarto del segundo piso de la pensión de la calle Olavarría al 1600 donde vivían las cuatro mujeres, de las cuales ya murieron tres.