Un hecho insólito ocurre en la ciudad de San Lorenzo, en Santa Fe. Luego defenderse de delincuentes que habían ingresado a su vivienda, un hombre y sus dos hijos se encuentran en prisión hace un mes. ¿El motivo? Los ladrones, a los que habían detenido en la casa antes de que pudieron perpetrar el robo, los denunciaron en la Policía por “maltratos”. Después de eso, los agentes que debían cuidar a los vecinos, los detuvieron. Parece un chiste pero es real.
Todo sucedió en la madrugada del 23 de febrero, cuando dos ladrones se metieron en una casa del barrio José Hernández, en San Lorenzo. Cuando escucharon los ruidos, el padre y sus dos hijos se levantaron de sus camas, se organizaron y redujeron a los dos delincuentes. Después los agredieron. Minutos después, llegó la Policía, a quienes se lo entregaron. Pero todo cambió de un momento a otro.
Al día siguiente, dos patrulleros con varios policías pararon en la puerta familiar. Los tres hombres pensaron que los agentes habían llegado al lugar para buscar más información sobre el intento de robo. Pero nada de eso sucedió. La Policía había llegado para detenerlos. Esposados y sin poder comunicarse con el resto de su familia, los trasladaron a un calabozo. Desde entonces se encuentran detenidos, acusados por los delincuentes de “privación ilegitima de la libertad” y “maltratos”. Los ladrones no pasaron más de dos horas en la prisión.
Según contó la familia del hombre y de los jóvenes, el viernes 25, el juez de turno extendió la prisión preventiva para los tres. Lo decidió durante una audiencia que se realizó en los Tribunales de San Lorenzo. El pedido había sido solicitado por el fiscal Leandro Lucente. El funcionario público pidió una prórroga de 30 días de prisión efectiva para los tres imputados hasta que se pueda formular la acusación.
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Además, durante la audiencia, Lucente dijo que el delito que habían cometido el padre de familia y sus dos hijos fue el de “privación ilegitima de la libertad agravada por violencia”. La pena que enfrentan es de hasta seis años de prisión efectiva. Ante eso, el abogado defensor, Leandro Demichelli, explicó que el pedido de la fiscalía no es el correcto y lo que le cabe a los tres hombres es una causa por legítima defensa, porque actuaron frente a dos delincuentes que habían entrado a su propiedad con el fin de robar.
Durante la audiencia, los tres acusados declararon frente al juez Eugenio Romanini. Tras escuchar los argumentos del padre y de los hijos, decidió dejarlos en la cárcel por dos semanas más. De esa forma, los tres hombres estarán en la cárcel hasta el 8 de abril, cuando se realizará una nueva audiencia donde se definirá la imputación de todos. Hasta ahora, se encuentran detenidos en la Alcaidía Mayor de San Lorenzo, aunque ninguno tiene antecedentes, ni tampoco herramientas para fugarse.
Por su parte, los dos delincuentes que fueron golpeados al ingresar al lugar y luego entregados a la Policía tienen antecedentes por “robo” y hasta “tentativa de homicidio” y “homicidio”, por dos hechos: uno sucedió hace dos años cuando casi matan a un hombre durante un asalto; el otro fue el año pasado. Ahora, aunque enfrentaron una causa por “hurto en grado de tentativa”, es decir porque no llegaron a realizarlo, se encuentran libres.
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Uno de los ladrones tiene una causa del 2021, cuando tenía 17 años, cuando fue detenido por un asesinato ocurrido el 1° enero, en Granadero Baigorria. En el hecho, habría participado con su hermano mayor. Durante una discusión, el hombre sacó un arma de fuego, gatilló pero la bala no salió. Entonces, el hermano del ladrón sacó una escopeta y le pegó un tiro en el pecho al hombre, que murió. El hermano del delincuente se encuentra detenido por ese crimen.
En cuanto a la familia detenida, Alejandra, la ex mujer del hombre y madre de ambos jovenes, dijo: "Están acusados de privación ilegítima de la libertad y el juez afirma que no pueden hacer justicia por mano propia. A ellos los tratan como si fueran unos delincuentes más".