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Fariña, con novia nueva: la historia de amor oculta detrás de sus denuncias

El ex financista que acusó a Báez está en pareja con la psicóloga que lo atendía en Ezeiza. Cómo nació el romance.

04 Julio de 2016 16:05
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"No tengo tiempo para el amor". En sus peores días de encierro, Leonardo Fariña repetía esa frase. Pasaba las horas leyendo el expediente y hablando con sus abogados. Sus romances con Karina Jelinek y Macarena Pérez, la exuberante promotora que pasó por Gran Hermano, habían cerrado una etapa de pasiones mediáticas. Pero el ex financista volvió al ruedo: en libertad vive una historia de amor que comenzó en la cárcel de Ezeiza.

Los dos años de encierro del valijero no fueron tan malos.

Detrás de las denuncias que dejaron al borde del derrumbe al poder kirchnerista, se oculta una historia amorosa que tiene como protagonista al ex valijero de Lázaro Báez y a una psicóloga del penal de Ezeiza, donde estuvo detenido poco más de dos años. "Ella lo contuvo en los peores momentos, se pusieron de novios y ella renunció cuando él recuperó la libertad", dijo una fuente a BigBang.

"Hace rato están de novios, ella lo llamaba bastante por teléfono y se quedaban hablando por horas. Es linda, bajita y rubia, se llama Andrea. A mí me asistió cuando quise matarme", dijo a BigBang un preso que compartió pabellón con Fariña en Ezeiza.

También dijo que la psicóloga renunció justo cuando Fariña fue liberado. "Dijo que se iba por problemas personales. Era muy profesional. Atendía en otra área de Ezeiza. Cuando se fue lo lamentamos porque nos contenía mucho", dijo el interno.

La "hermanita" Macarena Pérez, una ex conquista de Fariña.

 

Ficción y realidad

La historia de Fariña y su novia se parece a la trama amorosa de El Marginal, la serie producida por Sebastián Ortega que cuenta la historia de un infiltrado que cae preso y se enamora de la asistente de la cárcel.

 

La realidad también tiene un caso: Pablo Schoklender se puso en pareja con una psicóloga de la cárcel de Devoto.

Los Schoklender. Pablo se puso en pareja con una psicóloga penitenciaria.

Martina Guzmán y Juan Minujin, asistente social y preso. Enamorados.

Su vida en la cárcel

En los dos años que estuvo preso en la cárcel de Ezeiza (fue detenido el 25 de marzo de 2014), Fariña logró convertirse en un preso respetado por sus compañeros. Detenido por el presunto delito de evasión agravada, el ex marido de Karina Jelinek, que volvió a estar en el centro de la escena por sus acusaciones contra Lázaro Báez en la ruta del dinero K, dice que en la cárcel encontró "verdaderos amigos".

"En Ezeiza he conocido gente muy valiosa, que está presa por garrón", le dijo Fariña a BigBang hace tres meses, cuando aún estaba detenido en Ezeiza. En uno de los llamados a BigBang, Fariña dijo que estaba cocinando. "Con mis compañeros estamos haciendo fideos. Acá hay mucho compañerismo", dijo el contador, que pasó de comer platos exquisitos en el restó del Faena Hotel a comer fideos tumberos con sus compañeros de pabellón.

Foto exclusiva que muestra a Fariña en la cárcel. Puede verse el misterioso tatuaje que tiene en el pecho.

El tatuaje misterioso

En la foto que acompaña esta nota, Fariña muestra un tatuaje en el pecho. BigBang te cuenta cuándo se lo hizo.

-¿Ese tatuaje se lo hizo en la cárcel?

-No, acá no me tatúo ni loco. Ese tatuaje me lo hice un año antes de ser detenido. Es una frase de Tupac Shakur que dice: "Sólo Dios puede juzgarme". 

-Es un tatuaje premonitorio, ¿no?

-Sí, no lo había pensado. Pero es verdad. Me lo hice incluso cuando no me habían imputado. Y sigo pensando lo mismo: "Sólo Dios puede juzgarme".

Mujeres, mejor no hablar

Después de divorciarse de Karina Jelinek, Fariña apareció en las revistas con varias mujeres. Pero dice que ahora está solo.

-Sólo pienso en mi padre y en mi hijo. En nadie más.

-¿No le escribe ninguna mujer?

-¿Acá en la cárcel? ¡No!

-Hay presos que tiene muchas mujeres.

-No es mi caso.

Fariña es trasladado por los guardias a declarar a los Tribunales.

Los mitos y las verdades del encierro

"Muchos me preguntaron si en la cárcel te violaban ni bien entrabas, y creo que es un mito. A mi no me pasó. Sí me amenazaron de muerte, pero no pasó a mayores. He visto peleas, pero por suerte no participé en ninguna de ellas. No arreglo las cosas con violencia", dijo Fariña a BigBang.

Otros tiempos: Fariña y Jelinek. "Estuve enamorado de ella, pero es pasado", dice él.

 -¿Es verdad que en la cárcel lo amenazaron de muerte?

-Sí, pero ya pasó. Acá he visto peleas y amenazas, pero yo no soy de arreglar las cosas así por la violencia. 

-¿Conoce a los Lanatta o a Mangeri?

-No, están en otro pabellón. Con el único que charlé fue con Mario Segovia, el llamado Rey de la Efedrina. Me pareció macanudo. Acá adentro no te fijas de dónde viene, qué hizo. En la cárcel se juega mucho con la escala de valores. 

Mario Segovia, el llamado "Rey de la efedrina", charló con Fariña en la cárcel.

-¿Cómo era un día suyo en la cárcel?

-Es duro. Es casi un mismo día, largo y monótono. Casi no veo televisión. Sólo leo libros sobre delitos económicos. No tengo tiempo de pensar en el amor, aunque con mis ex quiero que esté todo en más.