Era domingo. Camila Borda se subió a su bicicleta. Quería ir a comprar al kiosko. Tenía encargado un paquete de cigarrillos y un poco de pan. Pero no volvió. La bicicleta fue encontrada en un cuarto de la casa que cuidaba José Carlos Varela, detenido como el principal y único sospechoso de la violación y asesinato de la nena, de tan sólo 11 años.
Camila iba al kiosko cuando fue capturada por Varela.
Si bien al principio se dijo que la menor había gritado y que el asesino la asfixió para evitar que alguien los escuchara, esa versión no fue confirmada aún. Sobre lo que tienen menos dudas los investigadores es que Varela la mató pocos minutos después de capturarla. Según las estimaciones del horario del deceso, trascendió que está más cerca del momento en que salió a comprar de cuando fue encontrado su cadáver.
Esta sospecha se sostiene en base al informe preliminar de la autopsia al cadáver, que fue hallado en la bañera del baño del primer piso de la quinta que cuidaba este hombre. Camila tenía una bolsa en la cabeza y un cable en el cuello. Murió producto de un paro cardiorespiratorio, como consecuencia de la asfixia mecánica. Antes de morir fue abusada sexualmente.
Pero aún se desconoce cómo la menor ingresó a la quinta. Todo indica que habría sido por la fuerza o por un engaño. La pueblada iniciada luego de confirmarse el cruel hallazgo no permitió que se realicen los peritajes de rigor y reconstruir lo que sucedió el domingo.
Otro de los datos que remarcaron los peritos al revisar la escena del crimen es que la niña estaba en la bañera vestida. La violación ocurrió antes de que fuera estrangulada, por lo que: o la obligó a que vuelva a vestirse con la promesa de que podía irse o él mismo le puso la ropa y la metió en la bañera.
El perfil del asesino
José Carlos Varela tiene 40 años y trabaja de albañil o haciendo changas. Realizaba refacciones en la casa del crimen y había comenzado a cuidarla como casero cuatro meses atrás, cuando había dejado de vivir con su familia por no tener buena relación.
"Hace cuatro meses que no lo veo. Un sorete, una lacra. Por mí que no vuelva más. Para mí está muerto", dice Gustavo, su hermanastro. Hoy será indagado por el fiscal con la asistencia de un defensor oficial. Además del crimen y abuso de Camila deberá dar explicaciones sobre otra denuncia en su contra.
Varela tiene 40 años.
Una vecina de la familia Borda aseguró que tres días antes del crimen, el acusado llamó mediante señas a su hija de 3 años para que fuera hasta su casa y que afortunadamente la nena no le hizo caso.
"Hace tres días vino la nena y me avisó que el hombre de enfrente la llamaba. 'Mamá, me llama', me dijo. Ahí le dije que se metiera para adentro y cuando yo salí a mirar vi que Varela ya se iba", contó a C5N, Mayra, quien vive justo enfrente de la quinta que cuidaba el atacante.