Otra vez la violencia de género, otra vez una víctima argentina. Una mujer fue asesinada hoy a puñaladas en su casa de la localidad chilena de Hualqui, en el segundo caso de femicidio de una argentina cometido en menos de un mes en la región de Concepción, a 500 kilómetros al sur de Santiago.
La víctima, María Fernández, fue apuñalada varias veces.
La policía detuvo a su concubino quien se resistió e intentó suicidarse con un cuchillo. El hecho ocurrió esta madrugada en la casa donde María del Carmen Fernández (33), convivía con su pareja y sus tres hijos de once y cinco años, y un mes.
La policía retira el cuerpo de la argentina asesinada por su pareja. Fotos Soy Concepción
Según las autoridades, familiares de la mujer alertaron a la comisaría de la zona luego que el mayor de los chicos escuchó una fuerte discusión entre sus padres, luego de que el acusado, Jorge Helgueta Durán, de 35 años, regresara de una reunión con amigos y despertara a su familia.
Cuando el personal policial llegó encontró a la víctima ya sin vida, con varias puñaladas en su cuerpo que le habían ocasionado la muerte casi en el acto. Inmediamente arrestaron al hombre, quien se había hecho cortes con el aparente objetivo de suicidarse. El detenido fue trasladado al Hospital Regional de Concepción, permanece internado bajo custodia policial.
Otro caso
El primer femicidio se cometió el 10 de agosto, también en una vivienda del barrio Norte de Concepción, a unos 25 kilómetros de Hualqui. En esa oportunidad, el comisario Jorge Guerra de la Brigada de Homicidios de Concepción reveló que la investigación comenzó cuando la madre de la víctima encontró a su hija tirada en el piso y lo denunció.
Al llegar al lugar, los efectivos constataron que la mujer, identificada como Lourdes Gisel Ferraro (30), estaba muerta desde hacía algunas horas. Hacía 3 años que vivía en Chile.
El 10 de agosto otra argentina murió. La estrangularon.
La autopsia determinó que la víctima sufrió asfixia mecánica por "estrangulación a lazo". La Brigada de Homicidios realizó los peritajes en la escena del crimen y secuestró, entre otros elementos, una soga. Esa misma noche se entregó el padre de uno de los dos hijos que tenían en común. El hombre, un albañil chileno identificado como Patricio Alejandro Garrido Jara (27), quedó a disposición de la Justicia.