06 Marzo de 2019 07:55
Fiorella Aghem tenía 20 años. Había desaparecido el jueves por la noche. Lo último que supo su familia es que se dirigía a la casa de una amiga, pero nunca llegó. Después de cuatro días de búsqueda, un obrero rural encontró este lunes su cuerpo en un yerbal. Estaba golpeada y la habían estrangulado con un cable en la ciudad misionera de San Vicente. Manchas de sangre y denuncias por violencia de género: por qué detuvieron a su ex novio.
Fiorella Aghem junto a su presunto femicida, Leopoldo Agustín Borovski.
El principal sospechoso y único detenido por el femicidio es Leopoldo Agustín Borovski, con quien Fiorella mantuvo una relación de casi cuatro años. Se encontraba en Brasil, país al que había viajado el viernes por la tarde, horas después de la desaparición de su ex novia, para participar de un encuentro de "jeeperos". Pero, luego de que la familia advirtiera que mantenía un vínculo obsesivo con la joven, la Policía allanó su vivienda y en uno de los tres autos de la familia se detectaron rastros de sangre.
Lo encontrado en la Ford Ranger Blanca con la prueba de luminol, más el historial de denuncias por violencia de género en su contra, activaron su detención. "Hay filmaciones de las cámaras de seguridad y testimonios que muestran el jueves a la noche a la víctima en compañía del detenido", sumó el juez de Instrucción a cargo de la investigación, Gerardo Casco.
Hay filmaciones de las cámaras de seguridad y testimonios que muestran el jueves a la noche a la víctima en compañía del detenido"
"No lo perdono, que se pudra en la cárcel", disparó Oscar Aghem, papá de la víctima, quien advirtió que el detenido tenía una medida cautelar que le impedía acercarse a Fiorella. En efecto, la última denuncia que había realizado la víctima fue el 13 de febrero.
El padre de la joven, Oscar Aghem, mostró todo su dolor y dijo: "No lo perdono, que se pudra en la cárcel”. El hombre no estaba al tanto de la violencia física que el detenido había ejercido sobre su hija, aunque sí sabía que le había roto varios teléfonos celulares en arranques de ira, a causa de los celos. La última denuncia fue del 13 de febrero pasado.
