18 Marzo de 2020 11:57
Pilar Riesco cayó desde el balcón de un departamento en Nueva Pompeya el domingo por la tarde, y producto de la brutal caída, perdió la vida casi al instante. Por el hecho, es investigado el ex novio de la joven, debido a que un vecino del edificio reveló que antes de que la chica falleciera, escuchó gritos y una discusión dentro de la vivienda.
El edificio donde ocurrió la caída está ubicado en calle Alagón 305 del barrio antes mencionado, y por la extraña situación, el novio de la chica de 21 años permanece imputado, ya que se cree estaba en el departamento, que era de su propiedad, cuando sucedió todo.
A pesar de que el supuesto femicidio tuvo lugar el domingo por la tarde, la triste noticia se conoció este martes, cuando en las redes sociales apareció la foto de la víctima mientra sus conocidos la recordaban para despedirla.
Ante la policía, algunas amigas de Riesco aseguraron que ella y su ex mantenían una "relación tóxica", por lo que tras la versión del testigo que contó que antes de la caída había escuchado gritos, la pareja de la joven fue detenido e imputado.
Según indicaron fuentes de la investigación, el aprehendido tiene 31 años y es comerciante, mientras que conocía a la fallecida desde el 2018, aunque su relación iba y venía.
Además, los investigadores determinaron que, si bien no existían denuncias previas de la joven contra su novio, el sospechoso tenía antecedentes de violencia, uno de ellos de abril del año pasado, cuando fue filmado atacando a palazos a un colectivo.
“En el barrio es conocido porque es un hombre violento. Es adicto a las drogas”, contó a la prensa una de las amigas de Riesco, quien prefirió no dar a conocer su nombre.
Esta misma persona dijo que su amiga pasaba por un muy buen momento, ya que había encontrado trabajo y estudiaba una carrera, por lo que no creía que podría haberse suicidado.
La causa está a cargo de la jueza Graciela Angulo de Quinn, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 51, quien caratuló el expediente como “averiguación de muerte dudosa y sospecha de criminalidad”.
Los restos de la joven que estudiaba Recursos Humanos en la Universidad de la Marina Mercante, fueron velados desde el final de la tarde del martes en una cochería de Boedo, donde sus familiares y amigos fueron a despedirla.