25 Octubre de 2018 06:50
Sigue la investigación por el femicidio de Sheila Ayala, la nena de 10 años que encontraron estrangulada a pocos metros de la casa de sus tíos, ubicada en el barrio Villa Trujui de San Miguel. El fiscal de la causa, Gustavo Carracedo, regresó al predio para terminar con los estudios de planimetría y mediciones.
Sheila Ayala tenía 10 años. Murió estrangulada. Dos de sus tíos están detenidos por el femicidio.
El objetivo de su visita es determinar si el cuerpo sin vida de la menor permaneció los cinco días que estuvo desaparecido dentro del departamento de sus tíos paternos, ambos detenidos por el femicidio. Si bien se pudo constatar que el cadáver fue arrojado el mismo jueves a una de las medianeras del predio, buscan precisar si los dos investigados lo mantuvieron dentro de su departamento durante el tiempo que duró la búsqueda.
Sheila desapareció el domingo 14 al mediodía. La última vez que la vieron estaba jugando con una amiga en la puerta de la casa de su papá, ubicada en el mismo predio cerrado en el que vivían sus tíos. El padre radicó de inmediato la denuncia por su desaparición y comenzaron los rastrillajes, aunque los efectivos no pudieron ingresar al departamento de Fabián González Rojas y Leonela Ayala.
Los tíos de Sheila permanecen detenidos desde el jueves.
El cuerpo apareció el jueves por la noche, en una medianera lindera al predio que ya había sido rastrillado por la Policía. La primera pregunta que se realizó luego del macabro hallazgo fue: ¿por qué los perros rastreadores no pudieron detectarla? El cadáver fue "descartado" en la medianera lindera del lugar, por lo que se presume que permaneció dentro del terreno durante los cinco días en los que la nena permaneció desaparecida.
Eso es lo que busca definir el fiscal con las nuevas pericias que se realizan en la escena del crimen. ¿Qué sostiene Carracedo? Luego de asfixiarla, los tíos embolsaron de modo hermético los restos de la nena. Eso impidió que los perros rastreadores pudieran detectarla. El dato no es menor si se tiene en cuenta que la tía de la víctima declaró que no estuvo en su casa al momento del crimen. De comprobarse que el cuerpo estuvo en su departamento, su situación procesal se complicaría aún más.
Las lesiones que se constataron en los brazos del tío de Sheila.
Además de las lesiones en sus brazos, compatibles con una posible defensa por parte de Sheila, los dos detenidos también deberán explicar los elementos encontrados en su departamento: un colchón con moscas (se presume que tienen vínculo con el proceso de descomposición del cuerpo), una bolsa de residuos y una muñeca “Hello Kitty”, además de prendas de vestir de la menor.
Según la línea de investigación y las pericias realizadas en el cuerpo de la víctima, Sheila fue asfixiada el domingo en el que desapareció. Luego del asesinato, su cuerpo fue embolsado y permaneció sobre el colchón ubicado en el departamento de los tíos durante toda la búsqueda.
El colchón en el que, según el fiscal, tuvieron durante cinco días el cuerpo de la menor.
¿Un dato no menor? Los tíos, pese a que en su raid mediático se presentaban como los principales interesados en la aparición de la menor, fueron los únicos que se negaron a abrir las puertas de su departamento cuando la Policía intentó realizar un censo dentro del predio tomado.