María Elvira Forfaro tenía 38 años y había sido madre de un bebé hace nada más que dos semanas. Mientras disfrutaba de la maternidad, un hombre decidió arrebatarle la vida delante de su hijo a través de una puñalada en el tórax que la atravesó y en cuestión de segundos, su cuerpo cayó al piso y la sangre se derramó. La Policía llegó tras un llamado, pero ya era tarde.
El 2024 ya suma un listado de víctimas de femicidio y en esta ocasión, un hecho de horror que se dio en el la casa de la víctima, ubicada en Virrey Liniers altura 600 de la localidad de Florida, partido de Vicente López, aparece en escena para remarcar que todos los días falta una mujer más.
Forfaro vivía en su domicilio junto a su pareja, Lucas Ezequiel Polito de 42 años, y habían tenido un bebé hace dos semanas. No se dieron a conocer detalles sobre su relación pero él es el principal sospechoso por el femicidio e incluso se encuentra detenido a la espera de pericias psiquiátricas para poder ahondar en la investigación.
El viernes por la noche fue la última vez que se vio con vida a la víctima. El relato de las fuentes cercanas al caso, cuenta que Polito se encontraba aquel mismo día hablando por teléfono con su padre y que nada andaba bien en cuanto a su actitud. En un momento, se escuchó un ruido totalmente extraño, se cortó la comunicación y el progenitor del sospechoso, tras quedar sorprendido por la situación, se dirigió hacia el domicilio en donde vivían su hijo junto a Forfaro y el bebé, intuyendo que algo malo había pasado.
Cuando llegó, se encontró con la peor situación posible. Forfaro estaba arrojada en el suelo, de espaldas con sangre derramada. Aquella misma sangre, se encontraba salpicada en el cuerpo de Polito y también del bebé. La situación era deplorable y en ese mismo momento, la víctima ya no se encontraba con vida.
El padre del principal sospechoso fue quien alertó al 911 y rápidamente, cuando arribó la Policía al lugar, se detuvo a Polito antes de que se escapara. En la imagen con la que se encontraron había una tijera que fue secuestrada como posible arma blanca homicida. Horas más tarde, el cuerpo fue llevado para realizar la autopsia y los primeros datos revelaron que el causal de su muerte fue justamente una puñalada.
La situación pareciese haber sido planificada. El cuerpo de la víctima estaba arrojado y en su mano derecha tenía apoyada la tijera como si el corte, que la autopsia reveló que fue en el tórax, lo hubiese provocado ella misma. Asimismo, los investigadores aseguran que fue plantada por su pareja para desligarse de ser señalado como un posible femicida.
El resultado preliminar de la autopsia reveló que la causa de su muerte fue una herida que le ingresó por la región escapular derecha y le llegó hasta el tórax, pero que también habría sufrido otro tipo de golpes. Presentaba otra puñalada en el cuello y tanto en su cuerpo como en la cabeza se le veían distintas marcas de violencia.
Tras tener en cuenta que la puñalada que causó su muerte podría haber sido tranquilamente con aquella tijera que fue plantada en sus manos, los investigadores llegaron a dos conclusiones. En primer lugar, no podría haberse causado ella misma con su mano derecha aquella herida, y en segundo lugar, que el detenido deberá someterse en lo pronto a pericias psicológicas.
Una fuente con acceso al expediente, le aseguró a Télam que además de aquellas hipótesis de los investigadores, también la víctima presentaba otro tipo de marcas más allá de la segunda puñalada y los golpes: "La víctima presentaba cortes en las palmas de la mano lo que es compatible con signos de defensa al querer agarrar la tijera con la que la atacó".
Aquel mismo viernes Polito fue detenido y el sábado fue indagado por el fiscal Matías López Vidal, quien llevará la causa en cuestión y quien ya debió hacer la primera advertencia en el caso. Es que, cuando el sospechoso comenzó a hacer su propio relato de la situación, el profesional debió interrumpirlo por las incoherencias que se notaban en su discurso.
De esa manera, se tomó la decisión de que sea trasladado a la psiquiátrica del Hospital Interzonal General de Agudos "Eva Perón" de San Martín, en donde fue atendido pero sin medicación alguna. Además de esa visita, se esperan sus estudios psicológicos y los resultados restantes de la autopsia para poder revelar finalmente si se trató de un femicidio.