El 25 de noviembre de 2020, el mundo se paralizó con la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el astro argentino que marcó una era en el fútbol mundial. En el marco de la causa judicial que investiga las circunstancias de su muerte, tres efectivos policiales que estuvieron presentes en el lugar de su muerte ofrecieron sus testimonios ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro.
Sus declaraciones resultan piezas fundamentales para esclarecer los hechos ocurridos en la vivienda del Country San Andrés, en Tigre, donde Maradona pasó sus últimos días. Es en este contexto en el que trascendió que fue el oficial Lucas Gabriel Farías el primer miembro de las fuerzas policiales en llegar al domicilio del lote 45, tras ser notificado a las 13:20 horas sobre la descompensación del exfutbolista.
Según su relato, al arribar se encontró con Julio Coria, integrante del equipo de seguridad de Maradona, quien le informó sobre la gravedad de la situación y la llamada al 911. Farías organizó el retiro de las personas presentes en el interior de la vivienda, entre ellas familiares, personal médico y de limpieza, para preservar el dormitorio donde yacía el cuerpo sin vida del Diez: "No estaba en una cama hospitalaria, era un somier común y no había desfibrilador", declaró Farías ante el tribunal, subrayando la falta de equipamiento médico adecuado en el lugar para tratar a un paciente como el Diego.
Lucas Rodrigo Borge, quien en aquel entonces ocupaba el cargo de jefe de la Departamental de Tigre, también ofreció un testimonio detallado sobre lo ocurrido. Según explicó, recibió la notificación sobre la descompensación de Maradona alrededor de las 13:00 horas y poco después fue informado de su fallecimiento.
"Cuando yo llegué, cerca de las 14:00 horas, ya no había nadie adentro de la casa. Farías había comenzado a hacer retirar a las personas presentes y las identificó. Quedaron en el parque. El dormitorio ya estaba preservado", relató Borge y recordó con precisión cómo encontró a Maradona: "Cuando vi a Maradona fallecido estaba con una sábana blanca, como si estuviera durmiendo. Tenía la panza muy hinchada. Vestía una remera negra y un short de Gimnasia".
El comisario también destacó que el procedimiento para retirar el cuerpo del astro argentino fue extenso, durando más de cuatro horas: "El cuerpo fue llevado a la morgue a las 18:00 horas", terminó de confirmar y remarcó que en el lugar estaban presentes Claudia Villafañe, las hijas del exjugador Dalma y Giannina Maradona, así como la psiquiatra Agustina Cosachov y la enfermera Dahiana Madrid.
Borge señaló que Maradona se encontraba recostado en una cama "común y corriente" y reiteró que no había desfibrilador disponible en el lugar para atender emergencias cardíacas como la arritmia ventricular que causó su muerte.
Por su parte, Javier Leonardo Mendoza, jefe de la comisaría 4ta de Benavídez al momento del hecho, se encargó del operativo policial montado en el exterior del barrio San Andrés para evitar que ingresaran personas no autorizadas o se tomaran fotografías del cuerpo sin vida de Maradona.
"El comisario Farías me llama y me avisa que Maradona no reaccionaba, que estaba descompensado. Yo estaba solo y me dirigí al lugar de los hechos. Recorrí unos 600 metros hasta llegar. En el barrio ya estaban todos afuera de la casa; se habían enterado de lo que había pasado", relató Mendoza ante el tribunal.
Las declaraciones de los tres efectivos policiales han aportado detalles importantes sobre lo ocurrido en las horas posteriores al fallecimiento de Diego Maradona. La falta de equipamiento médico adecuado en su dormitorio y las circunstancias en que fue encontrado su cuerpo son algunos de los puntos clave que siguen bajo análisis en esta causa judicial.