Durante todo el mes de enero, el observatorio "Ahora que sí nos ven" registró 28 femicidios en Argentina, es decir, uno cada 27 horas. El informe, elaborado sobre la base del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país, detalló que entre el 1° y el 31 del mes pasado también se registraron 22 intentos de femicidios. Por estos crímenes, al menos 22 niñas y niños se quedaron sin madre.
De acuerdo con el informe, en el 28,6 % de los casos los agresores eran las parejas de las víctimas y en el 25 %, ex parejas. Además, el 50 % de los hechos se consumó en la vivienda de la víctima: “Si bien el 54 % de los femicidios es cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas, es importante resaltar que el 11,3 % es cometido por un familiar, y el 9,8 %, por un conocido, lo que nos arroja que el 75 % de los femicidios son llevados a cabo por alguien del círculo íntimo de la víctima”.
Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires son las provincias donde se cometieron la mayoría de los femicidios. En este contexto, en las últimas horas se registró un nuevo femicidio en Córdoba: Susana del Valle Sosa, de 62 años, fue asesinada a golpes por su yerno -identificado como Miguel Nicolás Garay- en su casa de Villa Carlos Paz. La mujer fue hallada el domingo, gravemente herida y en agonía en su casa del barrio La Cuesta.
Según los vecinos de Susana, minutos antes del crimen habían escuchado gritos y una fuerte discución entre el acusado, la mujer y la hija de la víctima. De hecho, uno de los vecinos le contó a las autoridades que el ex yerno “iba y volvía con una lata de cerveza en la mano tambaleando, porque estaba borracho”. También aseguró que, previo al crimen de Valle Sosa, Garay había discutido con su ex pareja.
Sin ir más lejos, Liliana, la hija de la víctima, salió de la casa para denunciar ante la Policía que Garay se había tornado violento y cuando regresó, encontró a su madre ensangrentada y en estado de agonía producto de los golpes que le había propinado su ex pareja. La mujer presentaba fuertes golpes en la cabeza y fue trasladada a un centro de salud de la zona donde murió a raíz de esos traumatismos en el cráneo.
Liliana relató que Garay era violento con ellas, remarcó que “rompía todo” en la casa donde vivían y que por tal motivo llamó a la policía, pero aclaró que no le tomaron el pedido de ayuda porque era necesario contar con una denuncia. “Fui dos veces a realizar la denuncia. Tampoco me la tomaron porque yo no estaba golpeada. Cuando regresé, ya era tarde. Me encuentro con él, me pega y trato de defenderme”.
Fue entonces cuando los vecinos llamaron a la Policía provincial para denunciar lo que estaba ocurriendo,, momento que aprovechó Garay para huir de la escena. Al llegar, los efectivos se toparon con la brutal escena y constataron que el agresor había atacado a Susana cuando Liliana había acudido a la dependencia policial para radicar la denuncia. El femicida fue detenido tras varios allanamientos en Villa Carlos Paz y la ciudad de Córdoba
Según detalló el relevamiento hecho el mes pasado por el observatorio "Ahora que sí nos ven", de los 28 femicidios registrados en enero, uno de los agresores pertenecía a las fuerzas de seguridad, en este caso puntual, a la policía. Desde el observatorio aseguran que hechos como este evidencian “la necesidad de restringir la tenencia de armas de fuego en casos en los que personas pertenecientes a las fuerzas de seguridad y armadas tengan denuncias de violencia machista”. La información de 2021 es relevante en este sentido: 1 de cada 10 femicidios fueron cometidos por integrantes de las fuerzas armadas o de seguridad: 20 policías, 4 militares, 1 gendarme.