Jorge Luis Berón, de 35 años, es investigado desde septiembre del 2022 por nueve casos de grooming, motivo por el cual está detenido en la cárcel de Villa Floresta, Bahía Blanca. Además, en ese entonces fue apresado por un caso de pedofília, ya que a través de las redes sociales engañaba a los menores intentando concretar encuentros, o en el caso de no lograrlo, para recibir fotos sexuales.
Además, el acusado no solo les pedía fotos de los menores desnudos, sino también los amenazaba con fuertes represalias en el caso de que le informen a algún adulto responsable de dicho intercambio de mensajes y agresiones. Por otra parte, para lograr conseguir dicho material, Berón se inventaba una identidad falsa y se hacía pasar por un menor de edad, que coincidía con los años de la víctima.
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Desde que está detenido, el acusado se convirtió en evangélico, con el fin de tener privilegios por formar parte de la religión que lo ayuda a “crecer como persona” y a aprender a “reinsertarse” en la sociedad. Sin embargo, desde una entidad estadounidense, que se dedica a rastrear e investigar casos de grooming, alertaron a los efectivos policiales que el hombre aún continuaba cometiendo los delitos.
Por este motivo se le quitó el celular que utilizaba en su celda y al revisarlo se pudo constatar lo denunciado por el organismo internacional. El acusado tenía material infantil pornográfico. No obstante, esto no fue lo peor del episodio. Cuando los policías le revelaron que lo habían descubierto, el hombre sonrió y afirmó que conseguiría otro teléfono celular para continuar con dicho delito.