27 Marzo de 2025 09:18

Un crimen atroz sacudió a Rafael Castillo y estremece a todo el país. Luz, una pequeña de tan solo tres años, murió tras recibir una brutal golpiza. El principal sospechoso es su padrastro, Alex Sanabria, un hombre de 24 años y nacionalidad paraguaya, que se encuentra prófugo y es intensamente buscado por la Justicia. La conmoción y la indignación crecen mientras las autoridades despliegan un operativo para dar con su paradero.
El horror se desató este miércoles, cuando la madre de Luz llamó al 911 en un desesperado pedido de auxilio. "Se queda sin poder respirar, perdiendo la conciencia", dijo la mujer a los efectivos que llegaron hasta la vivienda ubicada en la calle Lavalleja al 5069, en el partido bonaerense de La Matanza. Sin dudarlo, los agentes decidieron trasladar de urgencia a la pequeña al Hospital "Simplemente Evita" de González Catán. Pero el esfuerzo fue en vano. Luz llegó sin signos vitales.
El personal médico confirmó lo peor: la niña tenía lesiones en la cabeza, brazos, espalda y piernas. La violencia con la que había sido atacada era inconcebible. "Las heridas fueron provocadas por golpes de cables, palos u otros elementos", informaron fuentes del caso. Las marcas en su pequeño cuerpo evidenciaban un calvario de maltratos. La investigación, a cargo del fiscal Claudio Fornaro, de la UFI Especializada en Homicidios, apunta directamente al padrastro.
Sanabria no estaba en la casa cuando llegaron los oficiales, y desde entonces, su rastro se esfumó. Las autoridades desplegaron allanamientos en distintos puntos para encontrarlo, pero todos resultaron infructuosos. La orden de captura nacional e internacional ya fue emitida y la presión por atraparlo aumenta con el correr de las horas. La tragedia, sin embargo, no termina en Luz. Su hermana mayor, de siete años, también presentaba moretones en su cuerpo.
Se sospecha que ella y su madre eran víctimas de violencia de género por parte de Sanabria, quien habría ejercido un régimen de terror dentro del hogar. El asesinato de Luz no es un caso aislado: es un recordatorio escalofriante de las tantas infancias silenciadas por el abuso y el maltrato. La sociedad, conmocionada, clama por justicia. Mientras, la cacería del sospechoso continúa.