Era domingo por la noche en Isidro Casanova cuando el oficial primero Fabián Esteban Aguirre (37) llegaba a la casa de su suegro acompañado de sus dos cuñadas y su pareja. Allí cuando los interceptó un grupo de personas que disparó al menos en tres oportunidades. Uno fue dirigido al torso del policía, que lo dejó al instante sin vida.
El hecho sucedió en la calle Germán Abdala al 4800, la intersección de las calles Crovara y Gavilán. La familia llegaba a bordo de su auto Chevrolet Prisma cuando fue interceptada por la banda. Según contaron los vecinos, los atacantes no habrían tenido más de 15 años.
Quien salió a dar más precisiones sobre el asesinato de Aguirre fue Matías, su cuñado, que contó que el policía dio la voz de alto y es ahí cuando efectuaron los disparos. Luego se terminó confirmando que el arma del Policía seguía con el seguro puesto, por lo que se puede confirmar que no efectuó ningún disparo.
Por su parte, la Policía Científica confirmó que: “Se levantó en el lugar del hecho un plomo, aparentemente calibre .38 por lo cual evidentemente usaban un revólver de ese calibre. No pudieron robar nada y se fueron de la misma manera que llegaron, caminando”.
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El familiar de Aguirre denunció que el asesinato fue a sangre fría: “No sé si se dieron cuenta que era policía, pero estamos hablando de un hecho de salvajismo terrible”. La situación fue traumática porque según contaron, uno de los atacantes “quiso rematarlo en el piso”, pero la pareja de la víctima se interpuso para que no le pegaran otro tiro y los atacantes desistieron de inmediato.
“Eran cinco, había una chica. Pegaron dos o tres tiros al aire pidiendo celulares y no les dieron tiempo ni a sacarlos que empezaron a forcejear con mi cuñada. No sé si mi cuñado dio la voz de alto. La Policía Científica dijo que el seguro del arma estaba puesta y él no efectuó ningún tiro”. A esto agregó: “Mi señora bajó del lado del portón y se metió rápido, pero ellos, que bajaron del lado de la calle y se llevaron la peor parte”.
“Lo único que queremos es que se haga justicia. Era un chico que tenía todo por delante, tenía un montón de proyectos. Era un policía que a veces dejaba la familia de lado para cuidar a los ciudadanos, se perdía Navidad, se perdía cumpleaños”, dijo Matías.