01 Septiembre de 2016 10:50
Lejos de cualquier trazo de arrepentimiento, Jorge Martínez Poch, condenado ayer a 37 años de prisión por vejar sexualmente y golpear a su ex pareja y a sus hijas, recibió la noticia de su condena con una media sonrisa irónica y gestos obscenos.
Martínez Poch recibió la condena con gestos obscenos (Foto: ElDía.com)
Y luego de descender del estrado, la postura del reo no cambió en lo más mínimo. "Esto fue un circo, la venganza será terrible", lanzó ante los que alcanzaron a oírlo.
“Los jueces se burlaron de nosotros, armaron un circo mediático para la prensa", declaró por su parte Juan Martín Cerolini, el abogado de Martínez Poch. "Hasta el presidente del tribunal hizo poner micrófonos en su escritorio. Armó esto para el periodismo. No hay pruebas en su contra. El relato de las víctimas es aberrante, pero no hay nada probado. Apelaremos a Casación para que se haga un juicio justo", agregó.
Actualmente, y luego de la condena, el ex DJ está alojado en la Unidad 9 de La Plata, la misma de la que provinieron las recientes amenazas telefónicas dirigidas a María Eugenia Vidal y de la que que fugó Carlos Eduardo Robledo Puch en 1973.
El penal, en el 2011, fue escenario de una huelga de hambre de 19 días por parte de los reclusos alojados en uno de los pabellones evangélicos, quienes decidieron protestar por la falta de atención médica para los reos con HIV, hepatitis y tuberculosis; la falta de agua potable en celdas y pabellones y las precarias condiciones edilicias
Martínez Poch llega a la cárcel precedido por una pésima reputación en relación al resto de los presos: la de haber cometido abuso sexual infantil, el delito peor visto en la escala de valores "tumbera".