Si bien restan pericias para determinar cuestiones claves del caso, en las próximas horas tendría que comenzar a resolverse el asesinato de Romina Karban, una chaqueña de 30 años quien hace dos semanas se fue en moto desde la ciudad de Sáenz Peña a ver su hermano al campo familiar, y apareció fusilada de cinco disparos allí, por parte de una persona prófuga, que sería parte de su círculo más íntimo por el hecho de no haberla podido ejecutar de frente.
Tal como detalló el procurador General de la Provincia, Jorge Canteros, los sospechosos son tres y que la causa que recayó en las manos de la fiscal Liliana Lupi podría pasar de homicidio a "supuesto femicidio, sobre todo por la violencia con la que ejecutaron a la víctima". "Desde el primer momento se trabajó en silencio por la vinculación de tres personas, algunas de las cuales podrían ser uno de los asesinos, o partícipe necesario. Y todos conocidos de Romina", aseguró el funcionario.
Es probable que de estos sospechosos se decante el verdadero responsable a partir de las pericias tecnológicas que revelarán la ubicación de los distintos teléfonos celulares peritados. "Todo dependerá de los entrecruzamientos de mensajes y llamadas de los celulares que están siendo peritados a contrarreloj", definió Canteros, el encargado de lanzar la versión de que quien la mató está en su entorno "porque su asesino no se animó a mirarla a la cara".
Es cierto que todavía falta determinar un elemento fundamental para encontrar al potencial femicida. Y es que el arma homicida todavía no fue hallada. Gracias a los allanamientos realizados en torno al lugar en donde apareció muerta Romina, pudieron dar con cinco vainas de pistola calibre 9 milímetros. Por lo que se ajustan muchas dudas a partir de eso. El Diario Chaco reveló que el último miércoles, la fiscal Lupi convocó a nuevos operativos en la misma zona, como para recabar nuevas pruebas.
Que se sepa que se trata de una 9 mm. sirvió para que se descarte lo que ocurrió en la casa del hermano de la víctima, donde durante el primer allanamiento escondieron una escopeta, que apareció en operativos posteriores. Se sabe que esta no fue utilizada para el crimen, aunque el hecho en su momento generó sospechas y resquemores.
Que a Romina la mataron a traición ya es un hecho comprobado, ya que no había otro tipo de lesiones que reflejaran que se haya resistido o haya luchado para defenderse. "Las pruebas indican de manera categórica que la mataron en el lugar en que fue encontrada, de cinco disparos de arma de fuego, todos fueron de atrás hacia adelante", precisó el abogado querellante, Cristian Arana. "Pensamos que los disparos la tomaron por sorpresa, lo que nos podría también indicar que la mataron a traición y de modo alevoso", agregó.
La denuncia original fue realizada por Ariel Ojeda, la pareja de la mujer asesinada, quien declaró allí haberla visto por última vez la mañana del 8 de mayo en el cual fue asesinada. A partir de esto, al día siguiente la encontraron a metros de su motocicleta y junto a su mochila y sus pertenencias, que al estar allí e intactas descartaron el potencial robo.
"Pasan los días y él o los asesinos de alta peligrosidad probablemente anden caminando entre la gente de bien", protestó el abogado, quien exigió que la Justicia ponga "todos los recursos humanos y materiales, en especial tecnológicos, al servicio del equipo fiscal interviniente para esclarecer cuanto antes este aberrante hecho".