La ciudad de Cañuelas volvió a ser el escenario de un verdadero horror. José Avelino Naón, de 60 años, ex empleado de varias empresas de seguridad privada, golpeó hasta el cansancio y mató a tiros a su pareja, María Alejandra Giménez Díaz, de 57, empleada doméstica, y a su hijastro, Edgardo Emmanuel Álvarez. Como si esto fuera poco, antes de suicidarse también le disparó a su hijo José, de 21 años, fruto de su relación con María Alejandra.
El episodio ocurrió el martes cerca de las 21.45 en una vivienda ubicada sobre la calle Nazca al 300 de la mencionada localidad al noreste de la provincia de Buenos Aires. En ese momento, Naón ingresó a la casa de su ex y por motivos que se intentan esclarecer, comenzó a dispararle. Producto del ataque, la mujer y su hijo Edgardo fueron asesinados de varios disparos, mientras que el hijo en común que tenía con Naón resultó gravemente herido con un tiro en el pecho.
Fue un vecino el que, al escuchar los disparos, llamó al 911. Al llegar, los efectivos encontraron los tres cadáveres y a José hijo, ensangrentado en el piso con un tiro en el pecho. Rápidamente, fue trasladado de urgencia al hospital Cuenca en la zona,donde fue operado de urgencia y se encuentra internado, en terapia intensiva, y en muy grave estado. "Sería un milagro si sobrevive a esa herida", sostuvo una fuente cercana a la causa.
Según trascendió, María Alejandra, su hijo y su hijastro, no eran oriundos de Cañuelas: tenían domicilios previos en González Catán y Virrey del Pino, de donde era oriundo el agresor. Por su parte, José Avelino Naón en su perfil de redes sociales se mostraba en prácticas de tiro con armas de fuego, exhibía diversos fusiles y ametralladoras, además de cascos del Ejército de la Alemania nazi, con frases alusivas inquietantes.
La causa quedó en manos de la fiscal Normal Pippo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Cañuelas, la cual ordenó las primeras medidas y caratuló al expediente como "homicidio doblemente agravado por el vínculo por violencia de género y tentativa de homicidio". De acuerdo con una de las testigos clave en la causa, la esposa de Edgard, Naón llegó a bordo de un remís a la casa en la calle Nazca desde Virrey del Pino y con arma en mano, comenzó a disparar contra su familia. Si bien la mujer logró resguardar a sus dos hijas, cuando volvió se topó a su pareja y suegra ya muertos, y con José padre tendido en el suelo luego de haberse disparado.
"Estamos desesperados”: tiene 24 años, se tomó un remís en La Plata y nunca volvió
Este dramático hecho ocurre solo un mes después de que un matrimonio de productores agropecuarios fuera asaltado, golpeado y torturado por una banda de delincuentes que los sorprendió en Cañuelas. Alejandro y Lorena estaban por lavar su camioneta cuando aparecieron tres delincuentes armados, encapuchados y con guantes. "Nos abordaron tres delincuentes a los culatazos en la cabeza, a mi señora trompadas y tratándola de estrangular para que no grite, nos metieron adentro del hogar", relató al canal Todo Noticias el hombre, quien añadió: "Fueron dos horas y media terrible".
La víctima dijo que les entregaron el dinero que tenían y que "suele tener un mediano productor agropecuario para moverse diariamente" pero los ladrones no estuvieron conformes. "Nos pusieron un pullover en la cabeza, nos tiraban agua para ahogarnos y después tratar de sacar información. Jugaban al bueno y al malo diciéndome que mi señora ya le había dicho que los dólares los había guardado yo, así que iba a ser el responsable de que le corten un dedo a ella, que la iban a matar, que yo no iba a poder caminar más por las balas en la rodilla, nos volvían a ahogarnos, fue terrible, interminable", había expresado casi llorando.