08 Abril de 2024 09:38
Florencia Guiñazú tenía 30 años recién cumplidos, era madre de dos y se desempeñaba como futbolista profesional en el club Argentino de Mendoza. La joven fue estrangulada por su pareja, Ignacio Agustín Noto, quien decidió quitarse la vida después del crimen. "Con inmensa tristeza repudiamos el femicidio de Florencia Guiñazú. Una vez más la violencia machista y femicida nos arranca a golpes la vida de una piba", señaló el Colectivo Feminista Valle Uco.
El hecho sucedió el sábado por la tarde en el departamento 10 de la calle Bombal al 400, donde Guiñazú vivía junto a sus dos hijos en la localidad de Guaymallén, perteneciente a la provincia de Mendoza. La víctima era madre de un varón de siete años, que estuvo presente en el lugar del asesinato y de una niña de cinco, que en ese momento se encontraba en el domicilio de un familiar. "Llamen al 911. Los niños están solos", escribió el femicida antes de quitarse la vida.
Según informaron fuentes cercanas al caso, el viernes por la noche se habían escuchado diversos gritos que daban a entender que una escena agresiva estaba pasando en el departamento, pero no se llegó a tomar constancia de lo sucedido porque nadie se atrevió a llamar al 911 ni dar aviso a las autoridades. Sin embargo, un poco más de 12 horas después sucedió lo peor.
Si bien el sábado no se escuchó ningún indicio de violencia, Noto lo planificó todo para que su asesinato saliera a la perfección sin que nadie pudiese escuchar lo que estaba por suceder. A la tarde, mientras el hijo de la víctima jugaba a la Play Station dentro de su habitación, el asesino encerró en otro cuarto a Guiñazú y aprovechó para arrebatarle la vida en cuestión de minutos.
El femicida lo pensó todo: antes del hecho, colgó un cartel en una de las ventanas del departamento avisando que había "dos niños solos". Luego encerró a la víctima en su habitación, la ahorcó y acto seguido se suicidó en el mismo lugar, todo a puertas cerradas para que el nene no pudiera oír nada.
Esos mismos vecinos que el día anterior habían escuchado ruidos y gritos de violencia, fueron los que vieron la nota colgada en una de las ventanas del departamento que decía "llamen al 911, los niños están solos", por lo que decidieron actuar de inmediato. Uno de ellos se acercó, tocó timbre en la casa y ahí mismo atendió el niño quien hasta el momento no sabía absolutamente nada de lo que ocurría.
El vecino le consultó si estaba sólo en su casa y él afirmó haber llamado a su madre y al novio, pero que ninguno de los dos le respondió. Teniendo en cuenta esa información y el escalofriante detalle del cartel colgado, automáticamente se dio aviso a la Policía de que algo raro y sospechoso estaba pasando en aquel domicilio.
Minutos más tarde, los oficiales llegaron al lugar en donde se encontraba el niño acompañado por unos vecinos y tras ingresar a la habitación de Guiñazú, que estaba cerrada por dentro, se encontraron con la peor imagen de todas: el cuerpo de Florencia arrojado en el piso y el de Soto colgado del techo.
¿Quién era Florencia Guiñazú?
Toda su vida se la dedicó a ejercer sus pasiones, sumadas a una carrera universitaria. Además de abocar los últimos siete años de su vida a sus hijos, también contaba con diversos hobbys y trabajos dentro del deporte, el modelaje y los tatuajes.
Florencia, que tenía 30 años, había estudiado la Tecnicatura Superior en Higiene y Seguridad Laboral en el Instituto de Educación Superior Valle de Uco (IESVU) de la provincia, de la cual se recibió y ya tenía su título en manos para ejercer. Sin embargo, a ella le gustaba otra cosa: el deporte y modelar.
Como un hobby que también le daba trabajo y vocación, se dedicaba a modelar para diversas marcas de las cuales ocupaban un gran espacio en su perfil de Instagram. Otro lugar de las imágenes también tenían que ver con su segundo hobby que eran los tatuajes, por los que en varias ocasiones mostró los diseños que realizó en diversas pieles y que eran referidos principalmente a las flores, los dibujos y rediseños.
Más allá de entrenar y realizar crossfit, formaba parte del equipo de fútbol femenino del Club Atlético Argentino de Mendoza, que fueron los primeros en anunciar el asesinato en un breve y sentido comunicado mediante las redes sociales oficiales del club. "Con mucha tristeza te despedimos. Gracias por siempre defender los colores de nuestro club. Te vamos a extrañar. Q.E.P.D. Volá alto, Flor querida. Acompañamos a su familia y sus pequeños hijos. ¡Fuerza!".
Desde el Colectivo Feminista Valle Uco señalaron que "Flor era oriunda de La Consulta, era técnica en Higiene y Seguridad Laboral, amaba el deporte, entrenaba fútbol, rugby y CrossFit". "Una mujer hermosa y supermodelo en redes sociales, que también era mamá de dos niños de 7 y 5 años. El femicida fue su pareja, identificada como Ignacio Agustín Notto; la mató a golpes y luego el cobarde se quitó la vida", agrega el posteo.
"Según algunos medios, Florencia había denunciado a su pareja por violencia de género, pero el mismo había quedado libre en el mes de noviembre del año pasado. Ya sabemos que el Estado está totalmente ausente frente a los casos de femicidios, que no se toman el trabajo de ordenar medidas de protección y, últimamente, ni siquiera investiga", sumaron desde el colectivo y sentenciaron: "Hermosa Florencia, ¡te despedimos con enorme tristeza! Abrazamos a tus niños y toda tu familia".