La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó la exoneración de ocho prefectos acusados por la muerte de Cristofer "Bocha" Rego, un joven de 26 años que fue asesinado de dos disparos el domingo mientras manejaba su camioneta en el barrio porteño de Parque Patricios.
El hecho ocurrió el domingo, luego de que Rego no frenara en un control de tránsito. Los uniformados balearon el vehículo, que luego chocó con otro auto, y si bien la Policía de la Ciudad en un principio pensó que se trataba de un episodio vial, al revisar el cuerpo descubrieron los dos impactos de bala y los agujeros en el lateral derecho de la camioneta.
Por el episodio, ocho prefectos fueron detenidos y exonerados de la fuerza, señalados por el crimen. Rego, de 26 años, trabajaba con la camioneta y había sido papá hacía menos de dos meses. “Es un caso de gatillo fácil, la Prefectura lo mató a sangre fría”, denunció Jorge, el papá de la víctima, que exigió Justicia y describió que su hijo había avanzado apenas diez metros desde el control de tránsito.
El joven tenía 26 años y fue asesinado a balazos por la Prefectura Naval.
Los acusados por el homicidio son los prefectos Díaz Guevara, Jaqueline Acosta, Javier Fernández, Pablo Brítez, Cristian López, Lucila Carrizo, Rubén Viana y Mariano Paredes. El director de Violencia Institucional, Daniel Barberis, sostuvo que fueron retirados del servicio y minutos después Bullrich confirmó que fueron exonerados.
El caso salió a la luz debido a que el fiscal Daniel Pablosky solicitó una revisión general de las cámaras de seguridad de la zona. Allí descubrió que los efectivos de la Prefectura Naval estaban directamente vinculados a la muerte del joven, y que luego de disparar, se acercan al vehículo, comprueban que Rego está muerto, juntan las vainas y se fugan del lugar.
La camioneta fue baleada.
De hecho, la sospecha de Pablosky es que el autor de los disparos fue solo uno de los prefectos, aunque el resto encubrió la situación. “Estamos junto a la Justicia para conocer toda la verdad. Firmes cuando quebrantan la ley y la confianza de la sociedad”, dijo Bullrich en un mensaje vía Twitter.
“Según me dijeron, los prefectos tenían que estar en la Villa Zabaleta, no donde estaba mi hijo”, relató el padre de Rego, que agregó: “Solo hizo diez metros y lo mataron como un perro, le pegaron dos balazos, uno le entró por la garganta y el otro por el pecho”.