29 Enero de 2016 13:05
El fiscal que investiga la fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez pidió hoy la prisión preventiva del dueño de una pizzería de Quilmes, Marcelo "El Faraón" Melnyk, de un agente penitenciario y del hermano menor de Víctor Schillaci, por la supuesta colaboración en la evasión del penal de General Alvear el 27 de diciembre pasado.
Fuentes judiciales aseguraron que Cristian Citterio, fiscal descentralizado de General Alvear, del Departamento Judicial Azul, solicitó la prisión preventiva de esos tres imputados por el delito de "participación necesaria" en la fuga.
Tanto Melnyk como el hermano de Schillaci, Franco, están acusados por el fiscal de prestar diferentes tipos de ayuda externa a los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
El Faraón está acusado de ayudar a los evadidos.
Los investigadores creen que Franco Schillaci y otros tres hombres con los que fue apresado el pasado 7 de enero, identificados como Matías Gambuza, Rubén "Huevi" Spital y Carlos "Paraguayo" Spital, fueron a buscar a los presos en dos vehículos hasta General Alvear.
Según la pesquisa, luego de recogerlos tras el escape, llevaron a Víctor Schillaci (35) y a los hermanos Christian (44) y Martín Lanatta (42) a "un lugar seguro" del sur del Gran Buenos Aires.
Esa era la vivienda del "Faraón" en la localidad de Florencio Varela, donde el mismo imputado, dueño de una pizzería en Quilmes y habitual visitante de Schillaci en la cárcel, reconoció que los prófugos estuvieron "cinco minutos".
Para la fiscalía los acusados tuvieron apoyo de amigos y allegados.
Melnyk fue apresado el 30 de diciembre, cuando en plena búsqueda de los Lanatta y Schillaci un análisis de las comunicaciones entre un celular que llevaba uno de los evadidos al momento de la fuga reveló que había mantenido contacto.
Para los investigadores, los prófugos no estuvieron "sólo cinco minutos", sino que creen que pudo darles refugio por varias horas, les facilitó un vehículo, dinero y armas para que continuaran el escape.
En tanto, el efectivo penitenciario para quien Citterio pidió la prisión preventiva es el subprefecto César Tolosa, quien había sido detenido inicialmente el 31 de diciembre último, pero luego liberado por falta de mérito.
Tolosa fue detenido, liberado, y detenido otra vez.
Más adelante, el fiscal insistió y, con nuevos elementos, volvió a detener a Tolosa el 7 de enero, pero esta vez por "facilitación de evasión".
El fiscal no acusa a Tolosa por tener una participación activa al momento de la fuga, sino que considera que el agente penitenciario, quien negó haber mantenido contacto directo con los condenados mientras estuvieron en la cárcel, pudo facilitarles previamente información para la evasión.
Tras la presentación de Citterio, el juez Federico Antonio Barberena, que subroga el Juzgado de Garantías 3 de Azul, tiene cinco días para resolver si hace lugar al pedido.
El caso tiene una séptima persona procesada por prestar colaboración en la fuga, la ex suegra de Christian Lanatta, Elvira Martínez. La mujer fue detenida el domingo 10 de enero, luego de que los investigadores pusieran en duda la versión que dio cuando denunció que el 31 de diciembre su ex yerno se presentó en su casa del partido bonaerense de Berazategui y le robó su Renault Kangoo, que es la misma camioneta con la que los prófugos continuaron su escape hasta un rancho de la localidad santafesina de San Carlos.
Es que el vehículo fue adquirido por la imputada poco más de una semana antes de la evasión y los pesquisas creyeron que la compró para colaborar en la huida.
Los hermanos Lanatta y Schillaci escaparon del penal de General Alvear, donde cumplían condenas por los homicidios de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) en 2008, el 27 de diciembre de año pasado.
Pocos días después, el 31 de diciembre, los prófugos hirieron de bala a dos efectivos de la Policía Bonaerense que los detuvieron en un control en una ruta en la localidad bonaerense de Ranchos, mientras que una semana más tarde también balearon a dos gendarmes en la localidad rural de San Carlos, en el sur de Santa Fe.
Martín Lanatta fue recapturado el 9 de enero en Cayastá, mientras que su hermano y Schillaci fueron hallados dos días después, en un molino arrocero Piden la misma localidad santafesina.