"¡La violencia empieza pronto!". Esta frase de uno de los últimos informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) nos sitúa con crudeza ante una realidad pocas veces contada y por momentos silenciada: a cuántas bofetadas, gritos, insultos y agresiones se enfrentan millones de niños en su día a día.
De acuerdo con la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la violencia contra los niños empieza casi siempre en casa, a manos de quienes son responsables de su protección y cuidado. Cerca de 300 millones de niños de 2 a 4 años en todo el mundo (3 de cada 4) son habitualmente víctimas de algún tipo de disciplina violenta por parte de sus tutores.
Además, señalan que esta violencia está "justificada" por más de 1 de cada 4 adultos que tienen niños a su cuidado y que afirman que el castigo físico es necesario para educarlos adecuadamente. En este contexto, una feroz secuencia ocurrida en la la localidad correntina de Santo Tomé cobró gran notoriedad en las últimas horas en las redes sociales debido a las inclementes imágenes.
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Sin ir más lejos, el sábado por la tarde sobre la calle Escalada casi esquina Independencia, una madre golpeó de manera brutal a su pequeña hija porque la menor se negaba a caminar, todo a la vista de testigos en la zona. Incluso, la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad de la zona. En el video, que no tardó en viralizarse, se puede observar a la mujer sujetando con fuerza a la nena con su mano derecha mientras caminaban por la vereda.
Era tal la velocidad de la mujer (por momentos la llevaba a rastras), que la nena pierde la estabilidad y tropieza. Y al ver que la pequeña, entre lágrimas, se negaba a ponerse de pie, la mujer la comienza a golpear: primero le da dos certeras patadas y luego, comienza a propinarle golpes de puño. Uno de ellos, impacta sobre el rostro de la nena dejándola inconsciente. En ese momento, la madre la levantó a la fuerza y la llevó a rastras el resto del camino.
Afortunadamente para la menor, un vecino estuvo atento, filmó toda la secuencia y viralizó las crudas imágenes causando que la Policía de Corrientes interviniera de oficio. Efectivos de la Sección de la Mujer y el Menor, que depende de la Unidad Regional V de Policía de Santo Tomé, se acercaron a las calles indicadas en la filmación, pero no encontraron testigos ya que los locales estaban cerrados.
Sin embargo, a raíz de las cámaras se seguridad los efectivos dieron con la mujer que fue identificada con las iniciales F.C.M, de 22 años y embarazada de mellizos. Tras ser encontrada, fue detenida y trasladada a la Comisaría de la Mujer. También se negó a revelar dónde había dejado a su hija y aseguró que no la había golpeado. Fue uno de los familiares de la menor quien declaró en contra de la mujer y aseguró que “siempre agrede física y verbalmente a sus hijos”.
Al mismo tiempo afirmó que “no es la primera vez que sucede esto”. La menor finalmente fue sometida a distintos análisis y una médica policial pidió su internación: la nena fue trasladada al Hospital Juan Bautista y quedó al resguardo de su abuela materna. Presenta lesiones leves en su rostro y el cuerpo, también mostraba signos de abandono por lo que se tomó la decisión de apartarla del cuidado de su mamá. “La mujer tiene una disminución notoria de sus facultades mentales y se comprobó que vive con al menos otro hijo menor en una situación de extreme vulnerabilidad y marginalidad", detallaron desde la Unidad Fiscal de Santo Tomé, que interviene en el caso a cargo de Facundo Cabral.
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Esto se suma al embarazo que presenta la madre. "Es como si estuviera primatizada, necesita ayuda y contención. Ahora, le van a practicar exámenes psicológicos y pisquiátricos”, agregaron. Desde la fiscalía advirtieron que se presentó un hombre en fiscalía asegurando ser el padre biológico de la nena. "Si bien admitió que nunca la reconoció legalmente se mostró dispuesto a velar por la integridad de la nena. Desde el área de Minoridad y Familia le aconsejaron cómo tiene que proceder para hacer el trámite de filiación y luego pedir su tenencia. Estamos frente a un episodio de violencia familiar muy complicado que mezcla la marginalidad con cuestiones psiquiátricas”, señalaron.
En el caso también interviene la Asesoría de Menores e Incapaces y el Juzgado de Minoridad y Familia de Santo Tomé. “No es solamente lo que pueda hacer la Justicia, también importa lo que puede hacer la sociedad. En esto estamos todos involucrados”, sostuvo María Dionisia Zovak, titular del Juzgado, en diálogo con Radio Ciudad. “La causa se volvió mediática, pero lo cierto es que cualquier persona de la comunidad puede realizar la denuncia de manera anónima o dando el nombre. Eso está contemplado en el Código de Familia, Niñez y Adolescencia. Con una denuncia o con una investigación de oficio comienzan las medidas de protección para la niña”, cerró Zovak.