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Policiales

Golpes y torturas: denuncian una causa armada contra un remisero

Lo llamaron para trasladar un bolso. Ahora vive la peor pesadilla de su vida. El relato del calvario y el salvaje apriete policial.

11 Agosto de 2017 08:00
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Víctor Javier Lerma está viviendo la peor pesadilla de su vida. Tiene 26 años y tres trabajos: de mecánico, en un lavadero de autos y en una remisería. Ahora está detenido, acusado de participar en secuestros express. Recibió una paliza de la cual pueden dar fe los peritos forenses y todo parece indicar que es el "perejilazo" del año. El que cuenta la historia es Alfredo, su hermano, desesperado, entre una visita y otra a diferentes organismos de Derechos Humanos para denunciar lo ocurrido. En esta nota se incluye, también, un video televisivo con la versión policial de los hechos. 

Víctor Lerma, detenido, no tenía antecedentes pero la policía dice que sí.

-El martes 8 de agosto, a las 5.30 de la mañana, mi hermano recibe una llamada de la remisería solicitando un viaje al hospital Posadas. De Lobos llama una persona solicitando que pasen a buscar un bolso con ropa para llevarle a su abuela, que había quedado hospitalizada. Lo tenían que buscar a la laguna. Cuando sale, no encuentra las calles. Solicita nueva información a la remisería porque no encuentra la información. El de la agencia le dice que era la laguna de Monte, no la de Lobos. Vuelve a la base, el cliente cancela el viaje porque se había demorado mucho. Al rato vuelve a llamar el cliente, de nombre "Oscar", y dice que no había conseguido otra agencia. Como estaba lloviendo, le dicen que no iba a llegar en 15 minutos como él pretendía. Sigue camino. Se va hasta Monte, llega a la zona, sale una persona hablando por teléfono, abren el baúl para que el usuario no piense que la van a revisar la ropa.

-¿Y luego?

-Le pagaron el viaje, 1500 pesos. La persona no lo saluda, ni buenas noches ni nada. Mi hermano escucha que dice por teléfono "ya entregué el bolso".  Va a cargar gas. A los 300 metros lo intercepta un auto azul con vidrios polarizados que venía con el vidrio bajo, una persona que le apuntaba con un arma le dice bajate o te quemo, pará el auto porque te quemo. Mi hermano cree que son chorros, hace marcha atrás como para escaparse y lo intercepta otro auto, son cuatro personas. Les dice "Disculpen, no sabía que eran policías...". Lo golpean, lo tiran al piso, le pisan la cabeza en el barro, uno de los policías decía "Matalo, matalo". Lo golpearon 45 minutos hasta que se desvaneció. Lo golpean en las costillas y la cabeza, le queda en la cara la marca de la suela del botín de un policía. Le ponen el arma en la boca. Le gatillan en la cabeza, en un simulacro de fusilamiento. Lo cargan, lo llevan a la comisaría y empiezan a publicar datos falsos....Salen a declarar comisarios diciendo que mi hermano era culpable de un secuestro express. Empiezan comisarios a hablar, diciendo que mi hermano tenía antecedentes penales. No los tiene. Lo llevan a la comisaría donde lo tienen sin hacer el peritaje forense hasta las 12 del mediodía. Seis horas. Lo convierten en culpable, pasan de la aprehensión a la detención sin pruebas y sin declaración indagatoria. A mi hermano lo defenestran. Cae la intendenta Sandra Mayol felicitando a la policía.

-¿Y tu hermano, mientras tanto, dónde estaba?

-Detenido e incomunicado en una comisaría.  El personal policial, aprovechando el estado de indefensión de Javier, lo obliga a firmar que había ingresado con los golpes.Lo acusan de extorsión y de ser el que había armado un secuestro express solicitando 100 mil pesos a una familia que estaba en Monte. La fiscal Norma Pippo determina la detención. Mi padre y mis hermanos se movieron rápidamente. Piden verlo, no los dejan. Mientras tanto, la comisaría se florea con su captura por la tele de Monte. Mi padre y mis hermanos lograron sacarlo, estaban preocupados porque temían por su vida,  lo trasladaron a empalme Lobos, y sobre todo lo sacaron de ese entorno corrupto.

-¿Y en Lobos como sigue la historia?

-Le hicieron un nuevo peritaje forense, en el hospital de Cañuelas, que probó que había sido torturado, golpeado, llagado, que tenía lastimada la boca. El peritaje fue supervisado a disgusto por la policía de Monte. El auto de él estaba en regla. Señalo ese dato porque me imagino que nadie va a participar de un secuestro con un auto a su nombre.

-¿Pudo declarar ante un fiscal?

-Sí. El fiscal se quedó sorprendido cuando empezó los hechos relatados por mi hermano. En la remisería tienen todo grabado, los audios donde piden el viaje, las llamadas de este Oscar. Mi hermano es un simple remisero al que le inventaron una causa. Ahora le negaron la excarcelación y estamos desesperados.