El fiscal Pablo Gamaleri ya tiene en sus manos el informe de la autopsia a Tomás Tello, el joven de 18 años que fue perseguido por seis cuadras, brutalmente golpeado y apuñalado hasta su muerte en la localidad balnearia de Santa Teresita. Por el crimen hay nueve detenidos, entre ellos el supuesto autor material del hecho: Damián Kopelian, alias "El Kope", de 21 años, y dos menores de edad. El informe confirmó que el oriundo de Mar del Tuyú murió de una puñalada en el corazón.
De acuerdo con la autopsia, el corte le provocó a Tomás una "laceración de aurícula derecha", aunque todavía no pudo confirmarse si la herida fue hecha con una tijera o algún otro elemento cortopunzante, ya que no se secuestró el arma homicida. Según detalla el informe, la causa de muerte fue una "herida punzocortante en línea media de tórax con laceración de aurícula derecha que genera taponamiento cardíaco lo cual provoca la muerte".
En diálogo con C5N, Adrián Rodríguez -abogado de la familia de la víctima- advirtió que la investigación avanza "a toda vela". "Hay detenidos, hay elementos secuestrados de prueba de muchísima importancia y relevancia, hay material audiovisual aportado por la municipalidad local, hay una colaboración estrecha de parte del municipio para con la víctima. El fiscal general se ha puesto a disposición y ha hecho ejemplares medidas de prueba con celeridad", detalló.
Según explicó, existió "una premeditación y una alevosía" en el crimen "por la cantidad de atacantes y por el hecho de que hubo una fiesta previa o una situación previa que determinó claramente que podrían existir elementos para considerar que esto fue algo pensado para causar el resultado de muerte que lamentablemente se llevó la vida de Tomás". De acuerdo a la investigación, la víctima les había prohibido a sus agresores la entrada a una fiesta hecha en su casa el 23 de diciembre.
Sin embargo, Rodríguez resaltó que Tomás "aparentemente" no conocía a sus asesinos. "Hay una suerte de frecuencia porque son todas personas que conviven en el mismo barrio prácticamente y se tienen de vista, se conocen, tienen algún tipo de trato pero no necesariamente un trato digamos permanente. El hecho puntualmente fue relevado por terceras personas, hay cantidad de material audiovisual, digital y bueno justamente uno de los elementos de prueba clave va a ser este", afirmó.
Y continuó: "El análisis de los teléfonos celulares, el análisis de los hechos y los dichos de los demás testigos y a partir de ahí, sí se va a poder establecer que existe una premeditación y entendemos que claramente una alevosía, estamos hablando de 9 atacantes contra un chico de 18 años". Sobre la fiesta hecha antes de la Navidad, el abogado explicó que "fue una situación previa donde Tomás en una fiesta le mencionó a este grupo que no quería que ingresaran" a la fiesta.
Sobre las razones, sostuvo que la víctima les dijo que "eran personas que tenían algún tipo de conflicto con él y que eran ciertamente complicados, para decirlo de una manera práctica". "Entonces si se podría calificar como antecedente y si entendemos que para la teoría del caso que vamos a sostener existe una premeditación en función de esta situación puntual que obviamente va a poder ser acreditada con testigos, según lo entiendo, estos días posteriores en la causa", detalló.
Finalmente, el letrado habló sobre las similitudes que tiene este casoi con el de Fernando Báez Sosa y advirtió que a diferencia del crimen del estudiante de Derechos, en este caso cuenta con mayores elementos de prueba. "Hay elementos de prueba en la causa, suficientes para acreditar el recorrido donde fueron ocurriendo los hechos. Hay videos tomados por terceras personas, aportados tanto a medios sociales como a medios de prensa, que obviamente están constando en la causa, están en poder del doctor Diego Escoda, de la Fiscalía General, el doctor Gamaleri, que interviene en la UFI11 en investigación del hecho, quienes claramente con esos elementos de prueba han procedido a las detenciones y a esclarecer que claramente estas personas tienen algún tipo de premeditación. No es un hecho al azar", dijo.
Y sentenció: "Entendemos que tener un arma blanca que causa una herida de muerte letal en la zona del tórax implica un apuñalamiento. A partir de ahí, solo se puede decir que hubo un plan para matarlo. Esto es lo que entendemos y es lo que vamos a llevar a juicio".