"Entiendo a los justicieros. Si tocan a mi familia, soy capaz de matar". El autor de esa frase no es ningún comerciante harto de ser víctima de robos. Tampoco es un empresario, político, abogado o actor. El que está dispuesto a convertirse en "justiciero" si lastiman a su esposa o sus hijos es Luis Alberto Valor, alias el Gordo Valor, el mítico ladrón que en los años ochenta y noventa robaba bancos y blindados.
Valor, en la cárcel de Campana con el Sapo Pepe.
Valor, que está detenido en la cárcel de Campana, dijo que los tiempos cambiaron. "Antes había más códigos. Al menos mi banda no le robaba a los trabajadores. La plata manchada con sangre no sirve. No avalo la venganza ni lastimar a nadie, pero entiendo al hombre que reacciona para defender a su familia. Trato de ponerme en el lugar de ellos y por eso creo que yo haría lo mismo en una situación", dijo el delincuente en relación a los casos de los "justicieros" que mataron a ladrones durante intentos de robos.
"Antes había más códigos. Al menos mi banda no les robaba a los trabajadores
Durante veinte años, Valor fue uno de los emblemas del delito argentino. Robó bancos y blindados. La Policía lo consideró el Enemigo Público Número Fue condenado. Lo metieron preso. Se escapó. Y volvieron a detenerlo. Pero a los 62 años, El Gordo Valor anunció su retiro de la delincuencia. "No quiero saber mas nada con el robo. Hice mucho daño y estoy arrepentido. Me retiro. Ahora los que roban son los políticos", le dijo a BigBang.
Valor, el ladrón más famoso del hampa nacional.
Justicieros VS. Ladrones
Hace una semana,un adolescente de 17 años murió luego de ser
baleado
por un “vengador anónimo”, a quien se cree habría tratado de asaltar en la vía pública, en la localidad bonaerense de Merlo.
La esquina donde ocurrió el lamentable hecho.
El menor fallecido, que se desplazaba en una moto, se hallaba acompañado por otro joven que fue trasladado a la comisaría de la zona para determinar si ambos integraban un dúo de motochorros. Por otra parte la Policía intenta establecer el paradero del responsable de los disparos.
El hecho se produjo en el cruce del Camino de la Ribera y la calle Alejandro Sullivan, a muy pocos metros del río de la Reconquista, en el denominado Barrio La Josefina, en el oeste del conurbano provincial, según consignó Crónica.
Los jóvenes baleados podrían ser un par de motochorros.
Las autoridades policiales manejan la hipótesis de que ambos jóvenes habían interceptado a un hombre, a quien le exigieron la entrega de sus diferentes objetos de valor. Este hombre luego habría matado a uno de ellos.
Los otros casos
Hace dos semanas, un playero de una estación de servicio ubicada en Camino Centenario y Güemes, en La Plata, evitó un robo de una manera muy particular.
El empleado de una estación de servicio roció con nafta a un delincuente.
El ladrón se acercó a la estación de servicio e intentó asaltar a punta de pistola a un playero. Con el objetivo de defenderse, el empleado agarró un surtidor y roció con combustible al delincuente.
Al verse lleno de nafta, el ladrón disparó al aire y luego intentó escapar del lugar, pero fue atrapado y luego detenido por personal policial.
Del Cirujano al carnicero
Este hecho se da en medio de la seguidilla de casos protagonizados por los llamados "justicieros". En el último hecho, el carnicero Daniel Oyarzún atropelló y mató a un delincuente que lo había asaltado en Zárate. "Estoy muy arrepentido", dijo a la prensa. En San Martín, un remisero forcejeó con un ladrón y lo mató de dos tiros.
El delincuente atropellado por el carnicero.
Hace un mes, el médico Lino Villar Cataldo mató a balazos a Ricardo Krabler, alias Nunú, un ladrón que quiso robarle el auto en Loma Hermosa. Villar dijo que actuó en legítima defensa, aunque los investigadores sospechan que no fue así.
El Médico "justiciero".
"Me siento muy mal, vivo un momento de terror", dijo el médico, que está acusado de haber actuado en exceso de legítima defensa.
Valor contra los corruptos
El delincuente espera salir en libertad antes de fin de año. El caso de José López, el ex hombre de confianza de Julio de Vido detenido con un bolso con 9 millones de dólares en la puerta de un convento de General Rodríguez, llevó a Valor a decir: "Los políticos robaron a cuatro manos, dejaron a los pistoleros bastantes chiquitos".
El caso López indigna hasta a los delincuentes.
El nuevo plan
El Gordo Valor pasa horas concentrado en su nuevo plan. En su celda de la cárcel de Campana, dibuja, anota y piensa cada paso a seguir. El ex líder de la superbanda que robaba bancos y blindados está por ejecutar su próximo golpe. Será sin armas, será legal: el famoso bandido comenzó a diseñar remeras, gorras y bermudas con su nombre. Su esposa, Nancy, ya registró la marca “Gordo Valor” .
“La idea es darle trabajo a algunas personas y pensar en tener una salida laboral.
El Gordo Valor es fanático de las remeras con la imagen de Don Corleone. Foto: Nacho Sánchez.
“La idea es darle trabajo a algunas personas y pensar en tener una salida laboral. Las remeras tendrán logo y algunas llevarán mi foto, no pretendo hacer ninguna apología”, dijo Valor.
Después de la caída
Valor fue detenido el 6 de julio de 2014, cuando iba por San Miguel en una camioneta con pedido de secuestro que llevaba cuatro armas de fuego. “Me hicieron una cama”, denuncia el célebre rufián. Llevaba dos meses de libertad condicional.
Se cree que Valor robó más de 50 blindados en los años ochenta y noventa. Foto: Clarín.
La penúltima caída había sido el 31 de julio de 2009, después de una accidentada persecución policial. El hampón, que según la Policía estaba por cometer un robo, chocó en su auto contra una fila de árboles del country Olivos Golf Club de Pablo Nogués, en el norte del conurbano bonaerense, una porción de campos y casas de dos plantas construidas en barrios cerrados, con vista a un lago y vigilados por guardias privados las 24 horas.
“Robé y estoy en cana. Hay políticos que son ladrones de guante blanco y siguen libres. ¿O acaso el corralito no fue el robo del siglo?
En los ochenta, la Policía lo catapultó como: “Enemigo público número uno”. Ese mismo mote recibió Al Capone, que contrabandeaba alcohol durante la Ley Seca y cayó no por matar sin piedad, sino por evadir impuestos.
Valor ensangrentado: así lo detuvieron en 2009, luego de chocar contra una fila de árboles.
Libro y película
Valor tiene otros proyectos: escribir un libro y vender su historia para que filmen una película. “Parece que los policiales están de moda. Con Puccio se armó una locura bárbara. Pensar que lo conocí a Arquímedes, era el encargado e la biblioteca. Era malo, pero lo respetaban”, dice Valor.
Valor pasó 18 años de su vida en la cárcel. Antes de fin de año podría recuperar la libertad.
“Con Puccio se armó una locura bárbara. Pensar que lo conocí a Arquímedes, era el encargado e la biblioteca. Era malo, pero lo respetaban
En la Argentina, decir Gordo Valor es sinónimo de ladrón pesado. Hasta los políticos lo usan como adjetivo descalificativo. Una vez, Lilita Carrió comparó a Néstor Kirchner con el Gordo Valor. También dijo que pactar con Eduardo Duhalde era lo mismo que pactar con Valor. El famoso ladrón se ríe de esas frases. No quiere hablar de política ni de políticos. Sólo dice: “Robé y estoy en cana. Hay políticos que son ladrones de guante blanco y siguen libres. ¿O acaso el corralito no fue el robo del siglo?”.
“Hay políticos que son ladrones de guante blanco y siguen libres
Para muchos, Valor representa un estilo de ladrón que está en vías de extinción. “Los pibes hoy por el paco te matan por un par de zapatillas. Se acabaron los códigos”, dice el Gordo. A más de 25 años de la superbanda, cambia de rubro: ahora le gusta la moda y no critica a los "justicieros".