Un misterioso caso conmocionó a la ciudad de Morón: una oficial de la Policía de la Ciudad y un cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) fueron hallados muertos de un disparo en la cabeza. Por esta razón, las autoridades investigan si se trató de un femicidio seguido de suicidio.
El hecho se registró el domingo por la noche, cerca de las 20.30, en un domicilio de la calle Los Criollos al 300 de la cuidad de Castelar. Allí, los agentes - que fueron identificados como Zulema Serrano, de 28 años, y Juan Carlos Bertini, quien se desempeñaba División Unidad Operativa Morón de la PFA- fueron hallados con un disparo en la cabeza.
Según trascendió, fue una vecina la que llamó al 911 e indicó que la pareja estaba discutiendo de forma violenta en el interior del domicilio. De hecho, declaró que se escucharon gritos y un dramático pedido de auxilio de Serrano. De acuerdo con las fuentes del caso, la vecina, que vive en frente de la casa, le contó a los oficiales que escuchó los gritos de ayuda de Zulema y posteriormente la detonación de la pistola.
Cuando la Policía arribó al lugar, la joven de 28 años estaba fallecida en el piso, con un disparo en la cabeza, en el sector del living comedor. Mientras que el de Juan Carlos estaba a pocos metros con una herida de un arma. Junto a él había una pistola Bersa Pro Rinde serie 11-F13876 calibre 9mm.
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No era la única arma que se encontraba en la habitación, los investigadores también secuestraron una pistola marca Bersa TPR 9mm, serie 11-J22388. Intervino la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 12 del Departamento Judicial de Morón.
Según manifestaron, "el hombre estaba en servicio cuando sucedieron los hechos. Había sido designado como consigna a un domicilio situado en la calle Santiago N° 5961, en la localidad de Isidro Casanova, por orden de la Ayudantía Especializada en Delitos de Gravedad Institucional del Departamento Judicial de La Matanza". Aún se intenta determinar porque el agente se retiró de su puesto de trabajo sin dar aviso ni teniendo autorización previa de algún superior.
Un caso similar
El femicida, identificado como Sebastián Nazareno Miño, que desempeñaba funciones en la Dirección de Control Tecnológico del Ministerio de Seguridad bonaerense, llegó alrededor de las 20 a la casa ubicada sobre la calle 411, entre 156 y 157 del barrio Arturo Seguí de La Plata. La vivienda pertenecía a su ex cuñada, Castorina Díaz, pero la compartía con su hermana Victoria Díaz (su ex pareja y madre de sus dos hijos). El desenlace trágico se dio mientras Victoria y Sebastián mantenían una discusión. En un determinado momento, la hermana de la mujer intentó interceder, pero el femicida tomó su arma reglamentaria y disparó contra su ex y su ex cuñada.