María Victoria Ruiz Grasett y su pareja, Lucas Pérez, ambos de 44 años, vacacionaban en un camping de la zona del dique El Carrizal -departamento mendocino de Rivadavia- cuando de repente desaparecieron ambos; días después los dueños del lugar empezaron a sentir un olor nauseabundo y se dieron cuenta de que salía del cuarto que ocupaba la pareja. Una llamada al 911 alertó a las autoridades policiales que terminaron confirmando que la joven yacía sin vida y que su pareja había desaparecido.
Ambos tenían dos hijos y las autoridades señalan a Pérez como el autor del presunto femicidio de la mendocina oriunda de la ciudad de Cuarta Sección. El tranquilo y pacífico camping se volvió un infierno cuando Mary (propietaria del lugar) y su marido advirtieron que algo extraño pasaba en la casilla en la que se alojaban Grasett y Pérez.
Tras este hecho, antes de abrir el lugar que ocupaban decidieron llamar al 911. La llamada se dio tres días después de que Mary viera salir al presunto femicida desde el camping, según ella, "con un amigo".
El Cuerpo Médico Forense (CMF) llegó a la escena del crimen junto a la Policía Científica para corroborar lo que había sucedido y, ante la duda activaron el protocolo de femicidio. Al abrir la puerta de la cabaña, se encontraron con la peor de las escenas: María Victoria fue hallada sin vida. Esto sucedió alrededor de las 13 horas.
Hasta el momento, no se pudo dar con los motivos de la muerte de Ruiz Grasett porque la autopsia es bastante complicada: el cadáver en descomposición y los días de calor abrasador en Mendoza dejaron pocos rastros para saber lo que le pudo haber pasado en su cuerpo.
Ahora se investiga fuertemente el paradero de Pérez, que se encuentra desaparecido desde hace más de tres días. La causa la está investigando el fiscal Carlos Giuliani de Rivadavia-Junín y Mariano Carabajal jefe de la UFI local mendocina.
El último día de María Victoria con vida
Tristemente, Mary -la dueña del camping donde encontraron a María Victoria- habló con un medio local y contó que ella se había ido del lugar y había vuelto a los tres días. En esa situación, ella pudo ver que él se había quedado solo. La mujer también relató que cuando ella volvió, Lucas estaba en la puerta del camping esperándola con una botella de agua. Además, describió: "El sábado fue la última vez que la vi a ella".
Preocupada, Mary resaltó: "Nos llamó mucho la atención esta mañana el impresionante olor que se sentía en esa casilla". Inocentemente pensó que se trataba de "un perro o un gato muerto, o quizá algo que habían tirado en la basura", sin embargo, la alarma fue de película de terror: "Vimos que había moscas en la ventana de la casilla". Allí, la pareja decidió llamar a las autoridades: "Llamamos a la Policía y encontraron a la chica muerta alrededor de las 10.30", contó Mary.
Sobre el presunto femicida llegó a declarar: "A él también lo vi por última vez el sábado" y agregó: "Se fue con un amigo, que es su socio, que lo llevó a comprar algo, pero lo conozco y seguro que no sabía nada de lo que estaba sucediendo".
Mary aportó a las autoridades policiales un poco sobre la personalidad de Lucas: "Tuvimos un intercambio de palabras con él y después vinieron a pedirme perdón porque querían seguir viniendo al camping". A eso añadió: "Él me faltó el respeto por una llamada de atención que le hice y el hombre fue muy agresivo, me trató muy mal".
Lo que siguió fueron las últimas palabras que ella intercambió con la víctima de femicidio: "Ahí hablé con ella y le dije que si seguía el tema así no iba a entrar más al camping". Sobre si había visto alguna muestra de violencia entre la pareja, expresó contundente: "No sospeché nada en ningún momento que pasara algo. Se paseaban de la mano y nunca los escuché pelear".