19 Febrero de 2020 10:35
Después de la multitudinaria marcha que colmó la Plaza del Congreso, la familia del sindicado como el "rugbier número 11" rompió el silencio. El joven de 17 años aparece en todas las grabaciones de las cámaras de seguridad que registraron los momentos previos y posteriores al asesinato de Fernando Báez Sosa. La querella, encabezada por Fernando Burlando, solicitó que fuera investigado y no descartan que pueda quedar imputado. Qué le dijo el joven a su familia y por qué nunca se presentó ante la Justicia.
"Es un buen pibe. No es capaz de de nada, ni siquiera de meterse". Esa fue la defensa del tío del joven apodado "Pipo", quien también vive en la ciudad de Zárate. De acuerdo a su versión de los hechos, el adolescente viajó con otro grupo de amigos a Villa Gesell y era "conocido", pero no amigo de los diez imputados por el homicidio.
Mi sobrino no es amigo de los rugbiers, coincidieron como conocidos de Zárate en Villa Gesell. Nada más"
El enigma del "rugbier número 11" fue planteado hace una semana por la querella. En efecto, se puede ver al joven de 17 años abandonando junto a los imputados el boliche Le Brique. Luego, en la misma vereda en la que Fernando era asesinado. También en el festejo grupal que los imputados realizaron a la vuelta de la disco, sólo segundos después del homicidio. Un mensaje, enviado al grupo de WhatsApp por Blas Cinalli, lo sitúa a las seis de la mañana en la casa que los imputados. También desayunó con ellos en el McDonalds de la ciudad. ¿El remate? La selfie que el grupo se sacó veinte minutos después del crimen en el jardín del a cabaña que alquilaban,
"Cuando vi la foto me sorprendí. Pensé: 'No puede ser que mi sobrino esté ahí'", reconoció el tío del adolescente, al tiempo que advirtió que, pese a la repercusión nacional que tuvo el homicidio, el joven nunca le dijo a su familia que había al menos presenciado el crimen. "No nos dijo nada de todo esto. De hecho, dos días después del hecho me mandó un mensaje por mi cumpleaños y me saludó".
La familia sostiene que el joven es sólo "conocido" de los rugbiers, aunque en ningún video se muestra al grupo de amigos con el que se supone se encontraba de vacaciones "Pipo". "Yo jugué en el CADU (Club Atlético Defensores Unidos), en la primera. Él los conocía de ahí. Pero no es rugbier. Mi sobrino es futbolista, toda la vida jugó al fútbol. Se conocían, pero no eran amigos", precisó en diálogo con el canal de noticias TN.
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"Coincidieron en Villa Gesell como conocidos de Zárate, nada más y se sacaron una foto. Pero no eran amigos", ratificó el hombre. "Él no estuvo involucrado y lo voy a defender, como toda mi familia. Lo vamos a sacar adelante. No es capaz de hacer eso, es un buen chico. Además, está terminando la escuela y arranca ahora la facultad".La foto que complica al "rugbier número 11" y las pruebas del expediente
Burlando confirmó que al menos seis de los imputados se sacaron una selfie junto al joven de 17 años hasta ahora no investigado en la causa sólo 20 minutos después del homicidio. La imagen fue encontrada en uno de los teléfonos celulares peritados y fue tomada por Blas Cinalli, sindicado como coautor del crimen. Junto a él se encuentran Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Máximo Thomsen y Juan Pedro Guarino, el único quien junto a Alejo Milanesi se encuentra en libertad."La foto la sacaron veinte minutos después de asesinar a Fernando en la casa que alquilaban. Fue después de que algunos de ellos pasaran por el local de comidas rápidas", precisó Burlando. La imagen coincide con la declaración del otro grupo de jóvenes que también se hospedaba en el complejo de cabañas. "Ellos volvieron antes de bailar. Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que se habían cambiado de ropa; pero no notamos nada raro. Les dijimos que alguien había matado a un chico, pero se hicieron los desentendidos. Decían que no sabían nada".
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Para ese entonces, el propio Lucas Pertossi acababa de regresar de la escena del crimen. Les había comunicado a través de un audio de WhatsApp enviado al grupo de los imputados que "el pibe", por Fernando, ya había "caducado". "No puedo interpretar esta foto de otro modo más que un festejo. Ellos ya estaban al tanto de la muerte. Además, existieron comunicaciones telefónicas en las que le pedían a alguien que les llevara flores (de marihuana) para fumar. No estamos hablando de rosas, está claro. La frase fue: 'Matamos a uno, ¿cuándo traés las flores para fumar?'", sumó el abogado.Consultado por BigBang, Burlando advirtió que las pruebas pertenecen al expediente y que ya le solicitaron a la Fiscal que investigue al joven de 17 años que aparece en todos los videos de la causa. "Le estamos pidiendo a la fiscal que lo investigue, porque no hacer sería dejar la investigación trunca. Le marcamos cuestiones serias. Este chico aparece en todas las grabaciones: durante la pelea, en el momento en el que festejan a la vuelta e incluso desayunando en el McDonalds". Ahora se suma la selfie que también lo ubica en la casa que alquilaban.