02 Febrero de 2017 06:47
Con congoja, Natalia, la hija de Roberto Fernández Montes, el empresario español presuntamente asesinado por su yerno, rompió el silencio. En una entrevista con Telenoche contó que la situación por la que pasa en este momento "es una película de terror".
Por otro lado, admitió que "no reconoció a su pareja en el video donde se registró el momento en que trasladaban el cadáver de su padre".
Roberto Fernández Montes, el empresario asesinado.
Natalia Fernández Montes, cuyo marido, Santiago Corona, está sospechado de ser el autor intelectual del crimen, dijo que descubrió en mayo del año pasado que su pareja había estafado a su padre, pero que no fue capaz de pedir el divorcio porque el hombre la amenazaba con quitarle a sus hijos.
"Jamás me dio indicio de que podría hacer semejante atrocidad", sostuvo Natalia. "Esto es una película de terror, nos arruinaron la vida. Lo que hicieron con mi papá es una atrocidad", sumó.
"Yo ya no llevaba una buena relación con él por la estafa que le hizo a mi papá (en 2016) Hasta ese momento era una persona impecable, pero era muy obsesivo con el orden, con detalles que deterioraban la convivencia", dijo.
Corona amenazaba a Natalia para no separarse.
La mujer contó que se casó con Corona en el año 2008, pero que desde la estafa la cosas cambiaron. "No sé quién es, él empezó a cambiar. Para mi estafa ya no me entraba en la cabeza, imaginate después de esto", señaló.
Aún en shock, la hija de la víctima dijo que vive "una película de terror".
Natalia dijo que la confianza de su padre en Corona era total: "Mi padre necesitaba el rol masculino en la empresa por detalles de obra. Para él su yerno era como el hijo varón que no tenía. Ya hacía como diez u once años que lo conocía. Mi papá confió demasiado en él, la estafa la hizo porque mi padre le dio el PIN de la cuenta bancaria, todo lo hizo a través de la identidad de mi padre".
INCRIMINACIÓN POR ERROR
Al mismo tiempo, el mecánico César Arce López, quien fue liberado ayer afirmó que lo "confundieron con otro" y que sus tatuajes lo "salvaron".
César López no tenía nada que ver con el crimen.
"Estoy tranquilo, tenía un poco de nervios porque estuve preso, pero soy inocente, me confundieron con otro", dijo a los medios este hombre que estuvo detenido desde el inicio de la investigación, acusado de ser una de las personas que aparecían en el video de la cámara de seguridad en el qeu se ve cómo se llevaban el cuerpo del empresario.