14 Noviembre de 2024 10:37
Catalina Gutiérrez tenía 21 años, cursaba el secundario en el Colegio 25 de Mayo, estudiaba la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), vivía con su familia en el barrio Inaudi, en la zona sur de la ciudad de Córdoba, y fue hallada asesinada en el interior del auto de su madre, un Renault Clio, en el barrio Ampliación Kennedy. Por el crimen fue detenido uno de sus amigos más cercanos: Néstor Soto (21). "Su cabeza lo traicionó. Nadie se lo esperaba, Néstor es un chico que todo el mundo quiere. Estamos viviendo un infierno, estamos muertos en vida y el dolor que se vive de este lado es muy feo", señaló Jeannette Soto, la mamá del autor del crimen.
La mujer habló con El Doce y resaltó que su hijo estaba atravesando una etapa de gran "estrés" y "la estaba pasando muy mal". Según dijo, el ataque no fue premeditado contra Catalina y podría haber ocurrido con cualquier persona, o incluso contra él mismo. "Estaba estresado, la estaba pasando muy mal. No era Catalina, podría haber sido cualquiera y hasta él mismo. Ese delito es un homicidio, no odia a las mujeres, no odiaba a Cata, la quería como a una amiga", destacó.
Envuelta en lágrimas, Jeannette negó durante la nota cualquier vínculo amoroso entre su hijo y la víctima. Incluso, señaló que Néstor consideraba a Catalina solo como una amiga y rechazó que el crimen estuviera motivado por odio hacia las mujeres, lo que elevaría la pena a prisión perpetua. Cabe recordar que el joven es el único detenido luego de haber confesado que asesinó a su "amiga" porque "era el amor de su vida" y estaba "muy enamorado" de ella.
Sin ir más lejos, se encuentra detenido desde el 18 de julio en la cárcel de Bouwer, donde espera el juicio que se prevé comenzará en diciembre bajo la figura de homicidio calificado por violencia de género y alevosía, lo cual podría llevarlo a recibir una condena de prisión perpetua. Consultada sobre el cambio de comportamiento en su hijo, su madre mencionó que parecía estar pasando por un momento emocional muy delicado y fuera de lo común. "Yo sentía que estaba estresado", dijo.
También aseguró que su hijo nunca había tenido problemas previos con la justicia ni denuncias en su contra: "Estaba pasando una situación que no le pasó otros años. Nunca jamás tuvo problemas con nadie, nunca jamás acosó a nadie, nunca tuvo una denuncia". Pese a esto, la fiscalía sostiene que el joven de 21 años ejercía violencia psicológica y simbólica sobre Catalina, lo que escaló hasta el desenlace fatal. A lo largo de la entrevista, Jeannette insistió en que el acto violento fue un resultado del estrés que su hijo estaba atravesando, aunque reconoció que él es responsable de sus acciones.
De acuerdo con la mujer, Néstor asumió su culpa desde el primer momento, descartando cualquier intento de defensa que busque su absolución. Señaló, además, que su hijo "cometió el delito y se hizo responsable", pero matizó que considera el hecho como un "homicidio" y no como un femicidio, enfatizando que él deberá pagar por lo que hizo. Poco antes del juicio, el caso enfrentó un contratiempo: el abogado defensor de Aguilar, el Dr. Gastón Schonfeld, renunció debido a "diferencias inconciliables" sobre la estrategia de defensa, lo que podría influir en el desarrollo del proceso legal.
Los investigadores creen que Soto la golpeó a Catalina hasta dejarla inconsciente y que luego, trasladó el vehículo hasta una zona descampada para deshacerse del cuerpo. Incluso, intentó incendiar el auto para eliminar las pruebas. "Tengo un dolor, se me parte el alma y no lo entiendo. Lo único que quiero es justicia y que se pudra en la cárcel toda su vida porque no se merece vivir en esta sociedad", había señalado -angustiado- el papá de la víctima. De acuerdo a lo que explicó, Cata fue hallada gracias a la aplicación de rastreo de su iPhone: la última ubicación que arrojaba el GPS del dispositivo la ubicaba en el barrio Ampliación Kennedy.
Según los resultados de la autopsia, además de ser golpeada, Catalina fue asfixiada por estrangulamiento. De acuerdo con las autoridades, Néstor Soto fue a declarar como un amigo más de la víctima y terminó detenido debido a que se contradijo durante todo su testimonio hasta que, de un momento a otro, reconoció que la mató. "Dijo que era el amor de su vida", detalló una fuente cercana a la investigación en diálogo con El Doce.