El 4 de agosto de 2017, luego de una semana de intensa búsqueda, Anahí Benítez fue encontrada sin vida en la reserva natural Santa Catalina de Lomas de Zamora. Por el crimen permanecen detenidas dos personas, Marcos Bazán, que habría retenido y asesinado a la joven en su casa, y Marcelo Villalba, quien según las pericias, abusó de la adolescente.
A más de 7 meses del crimen, por primera vez Bazán decidió romper el silencio y desde la cárcel "Unidad 9 de La Plata", habló en Corta por Lozano sobre la acusación que pesa contra él y aseguró que nunca conoció a Benítez.
Anahí Benítez fue asesinado hace más de 7 meses en Lomas de Zamora.
"Estoy preso porque vivía solo, tenía pelo desprolijo, barba, fumaba marihuana y aparece una chica muerta a 200 metros de mi casa", dijo el acusado cuando fue entrevistado por Mauro Szeta.
"No salgo al patio porque no tengo ánimo de salir a hacer nada por la tristeza que me invade no poder hacer cosas que debería hacer en libertad", aseguró.
En este contexto, el periodista le preguntó si pensaba que estaba detenido por ser un perejil, y Bazán explicó que sin ninguna duda.
Además, el acusado sostuvo que nunca vio a la chica y que habría que preguntarle a los jueces y a las fiscales los motivos por los que todavía está preso.
Bazán también confesó que se enteró de la muerte de Benítez por televisión y, que una vez que estuvo en conocimiento de que el hecho había ocurrido cerca de su casa, supo que enseguida la Justicia iba a ir en su contra.
"Necesitaban tener a alguien preso para sacarse el problema de encima y, con el tiempo, se fueron descubriendo varias cosas, y apareció también Marcelo Villalba (el otro detenido), a quien no conozco", aseguró.
"En mi casa no encontraron ni un pelo, sangre, nada, estoy preso por un perro rastreador", dijo por último para defenderse.