06 Enero de 2017 09:15
Luciana Farías, una chica de 27 años, fue encontrada muerta en la ciudad brasileña de Buzios. Su esposo, el comerciante Pablo Fernando Angelina, desapareció de los lugares que solía frecuentar. La policía lo busca intensamente: en 1998, Angelina había sido condenado por el crimen de María Belén Galetto, a quien mató de ocho balazos.
Luciana Farías y Pablo Angelina: hace unos días parecían felices...
El cónsul argentino en Río de Janeiro, Alejandro Suárez Hurtado, explicó a la agencia Télam que la muerte de Luciana Farías (27) fue descubierta el martes y que llevaba fallecida al menos 24 horas. Suárez Hurtado contó que la pareja estaba radicada desde hace un mes y que se habían casado en septiembre pasado. Según el cónsul, "existe una sospecha de suicidio". Sin embargo, según el abogado Luciano Rojas, que representa a la familia de Luciana, se trataría de "una muerte violenta".
Los investigadores esperan el resultado de la autopsia y Angelina está prófugo. En el 2000 había sido condenado por el crimen de su esposa, ocurrido en Catamarca el 9 de febrero de 1998. Quedó en libertad hace tres años, pero volvió a ser detenido, en esta ocasión por robo de rodocrosita, un mineral muy utilizado en joyería.
La pareja, en una selfie.
El 3 de enero, Angelina puso un crespón de luto en su portada de Facebook.
Libreta en mano, en septiembre pasado, hace apenas tres meses.
El día 2, en diferentes horarios, posteó frases como: "Esperanza!!! Confío en que Dios me ayudará", "A seguir luchando, Dios hará reflexionar y obrara", "Guardare mi dolor, el año no comenzó nada bien y sigue dándome batalla... tratare de poner todo para salir de lo que es un laberinto. Dios nunca me abandonó. Sé que puedo contar con ustedes". ¿Será un asesino reincidente? ¿Conocía ella sus antecedentes y se casó igual? ¿Será un suicidio, como cree el cónsul? La desaparición de Angelina lleva a pensar lo peor.